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César Ramírez
@caralvasalvador
A propósito, reproduzco fragmentos de Miguel Ángel Asturias en su libro: Paris 1924-1933: Periodismo y creación literaria “El intervencionismo de hecho y de derecho concebido por Estados Unidos adquiere una forma grave y temible. Comienza en el terreno económico. Cuando no hay dificultades de esta naturaleza las crean provocando revoluciones con venta de armas y sobornos. Producida la dificultad aparece en seguida el prestamista. No hay duda, el sistema es inteligente y moderno, muy de acuerdo con la filosofía pragmática imperante en el país de los rascacielos. La seguridad del dinero prestado tiene que ofrecerla un gobierno de orden y ¿cuál es el orden? el que imponga un tirano que impida perturbarlo y que garantice el tanto por ciento de interés que exige el prestamista (aplauso)”.
“En mi país muchas personas creen que los yanquis vienen a traernos dinero y que nosotros somos unos alarmistas porque eso no constituye un peligro: pero no lo decimos todos: lo dicen algunos. Claro está que la anexión no va a comenzar primero por Argentina, México y el Brasil, sería carecer de tacto; pero comienza por los que están más cerca y son menores en tamaño y resistencia… La zona actual puede ser ampliada cada vez que la defensa de Estados Unidos lo haga necesario, que se reserva la expropiación de toda la zona antillana incluyendo la costa norte de América del Sur”.
“En América hemos sufrido un nacionalismo de barrio, de un nacionalismo provinciano, que cultiva los Estados Unidos para evitar la atención de pueblos grandes que puedan hacerse respetar. “Somos veinte nacionalidades que tenemos intereses comunes, ideales”.
“Todas estas declaraciones que yo hago no las podría hacer ningún diplomático”…
“Ya Bolívar vislumbró el peligro de las águilas del norte y recuerdo el siniestro cuadro que veía en su mente: un solo amo en América y todos los pueblos iberoamericanos que iban a llevarle sus tributos, uno su oro, otro su salitre, otro su café, otro sus esmeraldas, otro su azúcar”…
No comparto esa acción que daña el derecho internacional, me niego a alinearme con la política de Donald Trump para favorecer su reelección; condeno la intromisión en asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, puesto que expulsar diplomáticos nos convierte en cómplices del intervencionismo norteamericano.
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