Nueva York/Estados Unidos/AFP
La japonesa Naomi Osaka, ganadora del Abierto de Estados Unidos, apuntó en conferencia de prensa que para ella “no cambia nada”, luego de que su ídolo Serena Williams fuera sancionada con un juego tras recibir tres advertencias del juez de silla portugués Carlos Ramos.
“No sé lo que ha pasado en la pista, por lo que siempre recordaré a la Serena que quiero. Esto no cambia nada para mí. Fue muy amable conmigo en la red y en el podio. No veo qué podría cambiar”, reconoció Osaka, tras imponerse en la final por 6-2, 6-4.
Tras varios intercambios dialécticos con el juez entre juegos, Williams le exigió a Ramos que le pidiera disculpas tras su primera advertencia por recibir órdenes de su entrenador y, luego de perder el séptimo juego del segundo set (4-3) y de haber roto su raqueta contra el suelo, recibiendo un segundo warning, la tenista se enzarzó en una acalorada discusión con el árbitro.
“El público animaba muy alto, por lo que no pude oír nada. Cuando me di la vuelta vi que el resultado era 5-3, así que me sentí un poco confundida. Pero ella es una gran campeona y sé que puede remontar en cualquier momento, así que simplemente estaba concentrada”, explicó Osaka, la primera japonesa en ganar un título de Grand Slam. Para la asiática, la clave de su victoria estuvo en su servicio, con el que firmó seis “aces”, con un 72% de acierto con su primer saque.
“Pienso que mi servicio fue muy importante durante todo el partido. Ella tiene un gran resto y sentí que necesitaba acertar los ángulos”, apuntó.