Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La cifra es impresionante: 19,190 niñas y adolescentes estuvieron embarazadas en el año 2017, cuyas edades oscilaron entre 10 a 14 años, lo que implica un abuso sexual; por tanto “la sociedad no debe naturalizar el embarazo adolescente, que debe ser investigado”, señaló Magdalena Cortez, directora ejecutiva de la Fundación Maquilishuatl (FUMA).
El lanzamiento de la campaña “Adolescentes, el embarazo no es un juego, es como si el mundo se te viniera encima”, de parte de la Fundación Maquilishuatl, junto al liderazgo juvenil del INJUVE de Santa Catarina Masahuat, Sonsonate, se hace en el marco del Trigésimo Cuarto aniversario de la organización y el Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, con el fin de crear conciencia sobre el tema y promover sus derechos.
Para la directora de FUMA es importante que aparejada a la educación sexual y reproductiva exista una “cultura de denuncia” contra los agresores, que muchas veces resultan ser familiares o amistades de la familia o amigos de las niñas o adolescentes.
“Muchas veces se criminaliza a la adolescente, se le señala que se andaba ‘ofreciendo’, le juzgan su vestimenta o como camina. Por tanto, nuestra campaña trata de sensibilizar a la población y que las autoridades tomen en serio estas cifras y de oficio que investiguen cada caso que llega a sus manos, comenzando en los establecimientos de salud”, agregó.
Mientras, desde el Ministerio de Educación en el informe sobre calidad de vida 2018, reportaron que el embarazo en adolescentes era una de las principales causas para la deserción escolar. Solo en San Salvador tres de cada cien adolescentes dejaron las aulas escolares por dicha causa. Esto trunca los proyectos de vida de las niñas y adolescentes.
“La campaña tendrá también un componente sobre sus derechos, porque siendo jóvenes tienen derechos sexuales y reproductivos. Hemos reunido diferentes estrategias para abordarlo con los jóvenes y establecer nexos con las autoridades de salud, que son los responsables de darles acompañamientos a jóvenes y a las chicas en este tema de educación sexual”, explicó.
“Creo que es importante ya hablar de este tema, porque el número de embarazos es cada vez más alto”, dijo Gloria Aguilar lideresa de INJUVE, al expresar su preocupación por la falta de alternativas en materia de educación y atención en salud para este grupo poblacional.
“Esperamos con esta campaña llegar a la raíz e identificar el problema, para que podamos erradicar el embarazo adolescente. El mensaje es bastante claro y queremos que la juventud logre entenderlo. Soy de Santa Catarina Masahuat, Sonsonate, y allí hay algunas adolescentes que han experimentado un embarazo a temprana edad. Me acerque a una de las chicas y su experiencia ha sido tan traumática que las sobrepasa, que no dan a conocer lo sucedido”, relató.
Sobre el mismo informe de 2017, la Fiscalía General de la República entidad que posee el monopolio de la investigación criminal reportó un total de 1,798 casos en niñas, niños y adolescentes víctimas de violación. De esos casos, 1,614 fueron niñas y adolescentes, entre los 11 a 17 años, que representaron el 90 % total de todos los casos.
José Sánchez integrante de la campaña instó a las carteras de Educación y Salud a que acompañen el esfuerzo de FUMA y el liderazgo del INJUVE de Santa Catarina Masahuat, para atender a la población estudiantil garantizándoles sus derechos humanos.
“Sabemos que muchos jóvenes que han acudido a los establecimientos de salud han sido discriminados por el personal, cuando han llegado a pedir o informarse de métodos anticonceptivos; entonces creo que es importante que estas personas sepan de los derechos de esta población y cesen de aplicar estereotipos a la mayoría de los jóvenes, que están en disposición de recibir esa información. Y recordemos que muchos de esos embarazos fueron producto de abuso sexual en su entorno familiar”, manifestó.
La campaña que tendrá cuñas radiales, videos y stickers, culmina en noviembre próximo, mantendrá un mensaje de conciencia a la sociedad civil para contribuir a erradicar el embarazo adolescente. Y le recuerda a las autoridades de gobierno su responsabilidad a garantizar los derechos de la población a educación, salud y el desarrollo de su proyecto de vida. Y en los jóvenes a tomar conciencia y prevenir los embarazos.