Francisco Elías Valencia
@fe_valencia
El tema de las pensiones se ha vuelto a poner en el centro debate nacional, find tras el anuncio del gobierno de iniciar una discusión para el diseño de un sistema mixto. El economista César Villalona comenta, cheap en esta entrevista, la situación de las pensiones en 1998, cuando surgió el sistema privado, y la evolución de la rentabilidad de los fondos a partir de ese año, y desmonta el discurso perverso de la derecha sobre el tema.
César, las personas que defienden la privatización de los fondos de pensiones suelen decir que el sistema público estaba quebrado en 1998. Incluso, hay economistas de ARENA y dirigentes de la ANEP que le achacan al sistema anterior los problemas del sistema actual.
¿Qué nos puede decir al respecto?
En primer lugar, no es cierto que en 1998 el sistema público estuviera quebrado. Para determinar la situación financiera de un sistema solidario como el que había antes, donde la gente cotiza para un fondo común que se utiliza para pagarles pensiones a quienes se jubilan, hay que calcular la relación entre personas cotizantes y personas jubiladas. Para ser sostenible, el sistema debe tener al menos cuatro personas cotizando por cada jubilada. En 1998, en el ISSS y en el INPEP había seis cotizantes por una persona jubilada. O sea, la relación era positiva.
Si todas las personas que hoy cotizan en las AFP (alrededor de 660,000) estuvieran cotizando en el ISSS y en el INPEP, ambas instituciones no tuvieran problemas para pagar pensiones, pues tendrían 670,000 personas cotizando (las 10,000 que hoy cotizan en el sistema público y las 660,000 que lo hacen en las AFP), y como las personas jubiladas son alrededor de 160,000 (en el ISSS, el INPEP y las AFP), al dividir la cantidad de cotizantes entre la cantidad de jubilados y jubiladas, nos da cuatro por una. La relación era mejor en 1998, pero todavía hoy el sistema sería sostenible si se hubiera mantenido su carácter solidario y no existieran las AFP.
Otra variable a tomar en cuenta son las reservas técnicas, que es el dinero que quedaba de las cotizaciones después que el ISSS y el INPEP descontaban sus gastos administrativos y los montos de las pensiones que pagaban. Las reservas se utilizaban para financiar proyectos de interés económico y social y crecían con los intereses que pagaban las personas y empresas que las reciban en calidad de préstamo. Para 1998 las reservas técnicas andaban por los 338 millones de dólares y podían seguir creciendo si no hubieran surgido las AFP, que les quitaron cotizantes al ISSS y al INPEP.
Se puede decir que a pesar de los robos en el sistema público durante los gobiernos del PCN, del PDC y de ARENA, todavía en 1998 había buenas reservas técnicas en el ISSS y en el INPEP. Ese año había 205,479 personas cotizando en ambas instituciones. Pero como comenzaron a perder cotizantes que se pasaron a las AFP (de forma obligatoria las personas menores de 36 años) y aumentaban la cantidad de jubilados y jubiladas, tenía que llegar un momento en que ni el ISSS ni el INPEP pudieran pagar todas las pensiones. Ese momento llegó en 2001, cuando se acabaron las reservas técnicas, los cotizantes eran apenas 49,552 y las personas jubiladas, vejez, invalidez y sobrevivencia eran 94,010. Todo se había puesto al revés. Había una persona cotizando pro dos jubiladas. Dicho de otro modo, para 2001 el sistema público estaba quebrado porque se habían pasado a las AFP la mayoría de las personas cotizantes. Ese año cotizaban en las AFP 489,444 personas, más del doble del sistema público.
La crisis del ISSS y del INPEP inició, entonces, con la privatización del sistema de pensiones, ya que provocó una pérdida de cotizantes al sistema público.
Así es. Para 1998, el ISSS y el INPEP no estaban quebrados, y si el sistema no se hubiera privatizado esas instituciones tuvieran hoy capacidad de pagar pensiones. Para tener mayor sostenibilidad financiera tenían que ampliar la base de cotizantes, que solo era el 23% de la Población Económicamente Activa (PEA). Y aprovecho para decir que las AFP tampoco ampliaron la cobertura, pues las personas que cotizan en ellas solo representan el 23% del PEA.
Ante la crisis de pago surgida en el ISSS y el INPEP, el gobierno de Francisco Flores vendió bonos por 611 millones en los años 2001- 2004. Con ese dinero se pagaron pensiones de personas jubiladas del ISSS y del INPEP. El gobierno de Saca siguió vendiendo bonos, hasta que en 2006 decidió, con el apoyo de los diputados y diputadas de ARENA y sus aliados, echar mano de los fondos de las AFP (Fideicomiso de Pensiones) para pagar pensiones de personas jubiladas del sistema público. Actualmente, el gobierno le debe a las AFP más de 4 mil millones, que equivalen a poco más del 40% de los fondos que manejan esas administradoras privadas.
Si los privatizadores del sistema de pensiones (ARENA y los demás partidos de derecha, la ANEP, FUSADES) siguen achacándole al sistema antiguo los problemas actuales del sistema, están admitiendo, sin decirlo, que dichos problemas no se resolvieron con la privatización del sistema. Ellos prometieron que la privatización resolvería todos los problemas, y ahora es cuando más problemas hay, pero no para los dueños de las AFP ni de las empresas de seguro, que desde 1998 se han ganado más de 500 millones de dólares del dinero que la gente cotiza, sino para la población afiliada y cotizante, pues se les endurecieron las condiciones de jubilación, en cuanto a tiempo y montos, así como para el gobierno, que tiene que pagar pensiones de la gente jubilada del sistema público, pagar intereses por el dinero que le prestan las AFP y pagarle la pensión mínima a las personas jubiladas de las AFP que agotan su fondo acumulado.
Si en el sistema de pensiones no se hubieran metido las AFP ni las empresas de seguro, los más de 500 millones que éstas se han ganado formarían parte del fondo administrado por el sistema público, pues dicho sistema opera sin fines de lucro. Con más razón, entonces, debemos decir que el sistema público estuviera bien si no hubieran surgido las AFP.
César, otro argumento de ARENA y la dirigencia de la ANEP es que las AFP les generaban buenos rendimientos a los fondos de los cotizantes hasta que el gobierno decidió echar manos de dichos fondos y paga bajos intereses por ellos.
Lo primero que debemos aclarar es que los que decidieron que el gobierno utilizara una parte de los fondos de las AFP para pagarles pensiones a personas jubiladas del sistema público fueron los diputados y diputadas de ARENA y sus aliados, en el año 2006, y el presidente de ARENA de ese año, que era Antonio Saca. Ellos aprobaron el Fideicomiso de Pensiones.
Lo que hicieron los gobiernos del FMLN fue continuar con una medida heredada, como también han continuado la dolarización y otras medidas aprobadas durante los gobiernos de ARENA. Precisamente, lo que se busca hoy es resolver los problemas de las pensiones que dejaron los gobiernos de ARENA.
Por otra parte, es incorrecto decir que los rendimientos de los fondos en las AFP bajaron desde el año 2006. No es así. En los años 1999 y 2000, la tasa de interés a que prestaban las AFP estaba en 13%. En 2001 comenzó la dolarización y los intereses comenzaron a bajar año con año, hasta llegar a 6% en 2006.
De manera que los rendimientos se redujeron a la mitad en apenas seis años. En 2008 cayeron al 3%. Y como la inflación de ese año fue de 5%, los rendimientos reales fueron negativos (-2%), pues si yo presto mi dinero a 3% de interés anual y ese mismo año los precios suben 5%, el dinero que tengo al final del año vale menos que el que tenía antes. Así dejó ARENA la situación de los rendimientos. Hoy la tasa de interés a que prestan las AFP anda por el 4%, y como la inflación hasta agosto es de -2.3%, la tasa de interés real anda por el 6.2%, o sea, mejor que la que dejó ARENA, aunque menor a la del año 2000.
Pero sobre el asunto de los rendimientos hay que desmentir lo que dicen los que privatizaron los fondos de pensiones. Resulta que las AFP agarran el 17% de los fondos que cotizan las personas y el resto del dinero nunca lo han prestado a una tasa de interés mayor de 13%. Eso quiere decir que el dinero que la gente cotiza en las AFP nunca ha tenido rendimientos sino disminución continua.
Tratemos de explicar este asunto con un ejemplo. Si alguien deposita 1,000 dólares en un banco a un 3% de interés anual, al pasar el año ese dinero se incrementa en 30 dólares, o sea, pasa de 1,000 a 1,030. Para poder ganar dinero, el banco debe prestar el ahorro de la persona a una tasa de interés alta, digamos 8 o 9%. Si no logra prestar a un interés mayor que el que paga el banco tiene pérdida. Incluso, el banco corre el riesgo de no cobrar el préstamo que hace, si quien le debe tiene problemas para pagarle. En el caso de las AFP las cosas no son así. Las AFP no tienen riesgos pues no les pagan intereses a las personas por el dinero que éstas depositan en ellas a través de las cotizaciones, sino que le quitan una comisión del dinero que reciben. En otras palabras, las AFP en vez de pagar por el dinero que administran, como hacen los bancos, cobran por dicha administración. Y con el cobro que hacen cubren sus gastos administrativos y sacan sus ganancias.
O sea, las AFP sacan las ganancias de la comisión, no de los intereses a que prestan, como es el caso de los bancos. Los intereses de los préstamos no les dan ganancias a las AFP, sino que nutren los fondos de las personas que cotizan. Por eso a las AFP les da igual prestar a intereses bajos o altos.
El cobro que hacen las AFP (comisión) equivale al 17% de las cotizaciones de las personas. Volviendo al ejemplo de los 1,000 dólares, si ese fuera el monto cotizado por una persona en un año, la AFP agarra 170 (17%) y reduce el monto a 830. Es decir, la AFP no eleva el monto del dinero que recibe, como lo hacen los bancos cuando pagan intereses, sino que lo reducen por la comisión que cobran.
Incluso, antes era peor, pues las AFP se quedaban con el 21% de los fondos de la gente. El gobierno de Funes y el FMLN le bajó la comisión al 17%.
¿Y cómo el dinero de la gente en las AFP podría volver a su valor inicial o adquirir un mayor valor?
En el caso hipotético que he comentado, la AFP solo puede subir los 830 dólares a 1,000 si los presta a un interés del 20.5%, pues con ese interés se obtienen 170 dólares (20.5% de 830), que al sumárselos a los 830, dan 1,000, que es el fondo inicial de la persona que cotizó. Y para que el fondo supere los 1,000 dólares, la AFP debe prestar los 830 dólares a más de 20.5%. Y hay que decir que las AFP nunca han prestado a ese interés. La mayor tasa a que han prestado es de 13%.
Contrario a lo que dicen los defensores de las AFP, éstas nunca aumentaron la rentabilidad de los fondos de pensiones, pues lo que cobran por comisión es muy superior a los intereses a que prestan los fondos.