Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
El director general de Centros Penales, Osiris Luna confirmó que en el sistema penitenciario no existe ningún caso confirmado de COVID-19 a la fecha, incluso, ni caso sospechoso. Luna aseguró esto es positivo y que las medidas de bioseguridad, al interior de los penales, han funcionado.
“No han cesado ninguna de las medidas, sabemos que no existen visitas en estos momentos, pero es obviamente para no llevar la enfermedad. Se espera un segundo rebrote, todo el mundo lo está pasando y no queremos que, dentro de la cárcel, por lo complejo que es podamos llegar a tener esto”, afirmó el director general.
El sistema penitenciario tuvo 1,800 privados de libertad sospechosos de COVID-19, 141 se determinó por prueba PCR positiva, y no se reportó fallecidos por coronavirus. “Esto es debido a los médicos que trabajaron día con día, los custodios que hicieron su parte, el sistema de salud, que utilizó la telemedicina, es algo muy moderno, trabajamos con epidemiológicos y lo seguiremos haciendo”, sostuvo.
Por otro lado, el director de penales explicó que cerca de dos mil privados de libertad salen diariamente a trabajar a las calles en obras de mitigación, trabajos de reparación y reconstrucción. Luna explicó que trabajan con el Ministerio de Obras Públicas, ANDA, el Ministerio de Vivienda y Gobernación.
“Cuatro mil privados libertad son los que pueden salir, pero son dos mil los que sacamos a diario a trabajar, quiénes están haciendo diferentes obras de prevención y mitigación, de la mano de la Comisión Nacional de Protección Civil, Obras Públicas y Medio Ambiente”, afirmó. Luna sostiene que las labores que realizan los privados de libertad son en cumplimiento a la Ley Penitenciaria y un apoyo para su reinserción a la sociedad.
“Quienes trabajan un día tendrá dos días de reducción de pena. Esto nos está ayudando a reducir el hacinamiento carcelario, ya que salen quienes tienen baja peligrosidad, buena conducta, en etapa de confianza. Esto es una reinserción y es el contacto que tiene con la sociedad”, explicó.
Además, aseguró que cada tres meses se envían informes a los juzgados de vigilancia, sobre los privados de libertad que realizan trabajos de utilidad social.
De igual manera, están trabajando tres mil reos más en las granjas, cultivando los alimentos que ellos mismos ingieren. En total son cinco mil privados de libertad que realizan trabajos para reducir su pena.