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Engelberto Maldonado Pérez
@DiarioCoLatino
Las jóvenes estaban preparados para inclinarse y besar el anillo, así como lo haría la directora del colegio del Opus Dei que las anticipaba en la fila.
Era la entrada del centro escolar privado, en pleno corazón de San Salvador, todas estaban pendientes cuando apareció el huésped de honor. Se trataba del Arzobispo de San Salvador, Monseñor Oscar Romero.
Su figura se enmarcó en la puerta principal de tipo colonial, allí el Arzobispo con su sotana desgastada, incluso, zurcida discretamente, marcaba la humildad y sencillez de su vestir. La directora se aproximó, para saludarlo como la autoridad eclesial que representaba su cargo en la iglesia y se aprestaba a inclinarse, cuando fue detenida por él y le espetó “No hija, no debes inclinarte ante un pecador”. Esa frase quedó grabada en la alumna, Gloria Orellana, en su experiencia frente al hoy San Romero.
Hoy, el pedazo de Evangelio durante la misa en Plaza San Pedro correspondió a aquel joven rico que acudió a Jesús para saber que más debía hacer para ganar el reino de los cielos puesto que cumplía con las exigencias legales.
El joven dijo “tu que eres bueno dime…” Jesús respondió con una interrogante: “porqué me llamas bueno”, y agregó: bueno solo es mi padre que está en los cielos.
Jesús no se consideró libre de males y tampoco Mons. Romero, y no obstante, hoy los consideramos santos y dignos de admiración y de ejemplos a seguir. Ambos estuvieron de lado de los débiles exigiendo a los ricos repartir con equidad los bienes de esta tierra para poder entrar al reino celestial.
Aquel joven de los tiempos del evangelio encontró a Jesús, tuvo duda de no estar haciendo lo justo pero al escuchar la respuesta se fue triste, señala el texto.
Así, aquel evangelio de la misa de santificación calzó justo para que el Papa Francisco reflexionara sobre la necesidad de que los hombres desprendan peso material para entrar al reino de los cielos.
Papa y salvadoreños
El padre Juan Vicente Chopin, comentó sobre la experiencia que tuvo la feligresía salvadoreña al ser recibidos por el Papa Francisco, este lunes 15, un día después de la ceremonia de Canonización de San Oscar Romero.
“El pueblo lo quería a Monseñor Romero, el pueblo de Dios lo quería ¿Saben por qué?, porque el pueblo de Dios sabe olfatear bien donde hay santidad”, escribió en su cuenta de la red social Chopin, al citar al Papa Francisco.
Los reportes de la prensa del Vaticano se refirieron al mensaje del Santo Padre a sacerdotes y obispos salvadoreños a los que pidió “cuiden del Santo pueblo fiel a Dios, no lo escandalicen”.
Sobre la pastoral de San Oscar Romero y el pueblo salvadoreño el Sumo Pontífice, los medios italianos citaron que fue reiterativo como ejemplo de pastor, de sacerdote y de obispo que entregó incluso su vida por sus “ovejas”.
“Veía al sacerdote colocado en medio de dos grandes abismos: el de la misericordia infinita de Dios y el de la miseria infinita de los hombres”, citó la prensa del Vaticano refiriéndose al mensaje del Papa.
