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Oscar López
@OscarCoLatino
Miembros del Sindicato de Empleadas y Empleados de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (SEPRODEHES) protestaron frente a las instalaciones de la institución para exigir la destitución de Raquel Caballero de Guevara, actual procuradora de Derechos Humanos.
Los sindicalistas consideran que Caballero de Guevara no es idónea para desempeñar el cargo, además, desde el inicio de su gestión ha tomado medidas arbitrarias, entre ellas el cierre de tres delegaciones locales de la PDDH y el despido injustificado de personal.
“Este año empieza con el despido de cuatro delegados departamentales, personas con más de 20 años de experiencia. Ella pretende desmantelar la institución, pretende traer personal inexperto y traer a más parientes, la señora pretende que la PDDH no tenga rumbo”, aseveró Carlos Solórzano, secretario general del SEPRODEHES. El sindicato sostiene que las medidas tomadas por la procuradora generan “inestabilidad” en los empleados, no solo por los despidos sin el debido proceso, sino también por el constante cambio de jefaturas y de funciones en los diversos niveles de la estructura institucional.
“Todos los empleados, hasta su equipo muy cercano, no está seguro porque la señora de repente toma decisiones arbitrarias y puede quitar a cualquiera, trasladar a cualquiera, afectar a cualquiera con sus decisiones. Todo mundo está nervioso, yo tengo fuero sindical, pero a pesar de eso la señora me relevó de mis funciones institucionales”, explicó el secretario general del SEPRODEHES.
Solórzano agregó que bajo la gestión de Caballero de Guevara la institución “no responde a situaciones graves que se viven en el país”, debido a que la funcionaria enfoca su trabajo en temas como el cambio de nombre de un sitio turístico.
“Es la defensora de los Derechos Humanos de la población salvadoreña, ella es indiferente ante los hechos”, afirmó el secretario general del SEPRODEHES.
Solórzano aseguró que la funcionaria rompió el diálogo con el sindicato en marzo 2017, obviando la obligación de reunirse con la junta directiva del sindicato el último jueves de cada mes. “Nos ha acusado de delincuentes, de terroristas, de vándalos”, denunció.
