Por: Rolando Alvarenga
Hace varias semanas se lo dije a Óscar Canjura, presidente de la ASABOX y responsable del boxeo profesional salvadoreño, y a Franklin Vásquez, gerente de la FESALBOX: deben ponerle un alto al irresponsable “boxeo pirata o circense” y exigir que todo aquel organizador de veladas boxísticas debe contratar un Seguro de Vida para los pugilistas involucrados en el evento.
Lo anterior por lo acontecido en noviembre cuando un boxeador salvadoreño falleció producto de un combate en una velada boxística. Y fue ahí que quedó al descubierto la irresponsabilidad de los organizadores que no contaban con un Seguro de Vida para sus púgiles.
Al respecto, Canjura me salió con que “esto no era responsabilidad de ASABOX, sino de un acuerdo entre promotor y boxeador”.
Pero yo creo que, por estar inscritos ante el INDES como los responsables del boxeo profesional en El Salvador, esta Asociación debe exigir el Seguro de Vida antes de avalar una velada boxística.
Por otra parte, Canjura me cuestionó por qué me ponía tan papista si antes no era así. Entonces le explique que era por responsabilidad y ética periodística, ya que después de que hubo un muerto en una velada boxística, se deben exigir más medidas de seguridad y garantías económicas para los boxeadores.
Por su parte, Franklin Vásquez me tomó la palabra y me dijo que, como federación, están haciendo las gestiones ante una empresa aseguradora para tranquilidad de los boxeadores amateurs federados.
Yo, por mi parte, la próxima vez que me entere de que ASABOX y la Federación no exijan a una promotora Seguro de Vida y un pago justo para los boxeadores salvadoreños, por deber periodístico, llevaré el caso a la Fiscalía General de la República en busca de un alto al trato miserable que se les da a los pugilistas cuscatlecos. Y no aceptaré excusas de que no tenían que ver con este o aquel programa. ¿Quedamos?
*Los conceptos vertidos en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien los presenta.