Rafael Cabrera
Nuestra Nación El Salvador esta pasando por la peor crisis económica como resultado de la equivocada política del Gobierno de turno, que ha centrado toda su preocupación en controlar el flagelo de la delincuencia con un despliegue exagerado de Agentes de Seguridad, cuando que lo que más genera dicho flagelo es la EXTREMA POBREZA PRODUCTO DE LA CRISIS ECONÓMICA.
Es del conocimiento de todas las fuerzas vivas de nuestra Nación, la falta de fuentes de trabajo, los bajos salarios de la clase trabajadora, los despidos injustificados de servidores del Estado y a todo ello se suma EL ALTO COSTO DE LA VIDA GENERADO POR LA DOLARIZACION DE NUESTRA ECONOMÍA.
Las fuerzas generadoras de trabajo y productividad se han estancado. Los miles de comerciantes del sector informal están desesperados por sus pocas ventas. LOS COMERCIANTES Y EMPRESARIOS DE LA MICRO, PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA se han visto obligados a reducir sus operaciones de compra debido a la poca demanda, y como resultado de ello han reducido su personal dejando sin trabajo a miles de empleados.
Es necesario que el actual Gobierno ponga su atención a superar la crisis económica y para ello que se asesore con buenos economistas, buenos sociólogos, buenos personajes de los derechos humanos y así encontrar los mecanismos que hagan posible levantar el nivel comercial que se tiene por lo más bajo.
Se vuelve de imperiosa necesidad crear fuentes de trabajo y fortalecer las ya existentes. DECRETAR UN AUMENTO SALARIAL PARA TODA LA CLASE TRABAJADORA, OTORGAR CRÉDITOS BLANDOS PARA LA MICRO, PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA. SOLICITAR A LA BANCA Y AL GRAN COMERCIO aplicar a pérdidas por saneamiento los saldos en mora de miles de salvadoreños, que fueron despedidos de sus trabajos y que no tienen la capacidad de cumplir con dichas obligaciones. Es responsabilidad del Gobierno tender su mano amiga a todos los Salvadoreños en las actuales circunstancias, para ello puede recurrir a gobiernos amigos en busca de colaboración económica previo CENSO DE LAS CUENTAS EN MORA o que están a punto de un posible embargo.
También es recomendable que el actual Gobierno deje de lado su festinada iniciativa de la creación DE UNA CICIES ya que no existe justificación alguna. CONSTITUCIONALMENTE contamos con un Ministerio Público ejercido por el FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA QUE CON SU EQUIPO DE AUXILIARES tienen la responsabilidad de defender los intereses del Estado y de la sociedad, promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad y de los derechos humanos tutelados por la ley. Vigilar la investigación del delito e intervenir en la misma desde la etapa inicial policial y promover la acción penal.
El Ministerio Público tiene el deber de defender o acusar ante la Asamblea Legislativa o ante la Corte Suprema de Justicia a los funcionarios indiciados en infracciones legales cuyo juzgamiento corresponde a esos organismos.
Con lo antes enunciado se puede asegurar que no existe la necesidad de la creación de una CICIES, pero la festinada obsesión del actual Gobierno con su creación obedece a acciones con tinte político invadiendo las normas de justicia social que demanda nuestra Constitución Política fundamentada en la Democracia y el espíritu de justicia prescrito en nuestra Carta Magna.
Los salvadoreños están en la obligación de defender nuestra identidad y no estar subordinados a personajes e instituciones foráneas. Somos un país soberano. La soberanía reside en el pueblo que la ejerce en la forma prescrita y dentro de los límites de nuestra Constitución Política.
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