Samuel Amaya
@SamuelAmaya
En el lugar de cosas preciosas se llevó a cabo un deporte de disciplina, coraje, esfuerzo y valentía, un deporte que su principal fuente de poder es la fuerza y habilidad de una persona, nada más y nada menos que el Taekwondo, este es una rama del deporte de las artes marciales, que el origen se remonta a 1955, en Corea, por el cual fue fundado como “Taekwon-Do” el 11 de abril del año 1955 en Seúl, capital de Corea del Sur, por el general Choi. Este domingo en el Parque Cuscatlán, en San Salvador, participaron las Escuelas Comunitarias de El Salvador de Taekwon-Do, en total fueron 15 personas de todas las edades y ambos géneros que dieron un paso más en su carrera a este deporte de contacto, ya que demostraron sus habilidades que habían estado practicando por mucho tiempo para este momento de ascender un grado más, representado un por un nuevo cinturón, quienes se enfrentaron a jueces que fueron muy observadores en su participación. Los jueces eran cinturón negro (profesional), y evaluaron práctica y además teoría.
El sol no fue uno de los motivos para que la participación de los salvadoreños les incomodase, al contrario, desde un inicio estuvieron motivados para poder demostrar sus habilidades y destrezas a los jueces calificadores. Poco a poco llegaba el momento.
Por grupos fueron demostrando sus habilidades, cada practicante en las categorías que correspondían, en primera hora, los cinturones blancos encendían a los jueces que estaban muy atentos a que pudieran hacer las habilidades que les pedían. Posterior, los cinturones amarillos, subían el nivel de las habilidades, para que los cinturones verdes y azules pudiesen deleitar a los ojos de los espectadores, para rematar un cinturón rojo rompió 5 tablas, demostrándoles así de que estaban hechos.
Natalia Pérez es una madre de familia que tiene a su hijo practicando este deporte, ella relató que su niño quería aprender Taekwon-Do, ya que le fue muy difícil hacer amigos, por ser muy reservado, y este pasatiempo le ayudó a desenvolverse más con su entorno. La madre aseguró que el TKD es un factor clave para evitar problemas, ya que le ayuda a controlar sus impulsos porque en las escuelas de TKD les enseñan también a controlarlo. Mientras que el menor, Julián Alejando, expresó que este deporte le ayudó bastante a socializar y sueña con competir en las grandes ligas y con tener el cinturón negro, actualmente es cinturón amarillo puntas verdes.
Keyla Emilia Reyes, de 15 años, es cinturón verde puntas azules y fue una de las señoritas que sorprendió a los espectadores con sus quiebres de tablas de madera, ella comentó que “el profesor nos enseña a hacer el puño, a tener fuerza y como hacer el golpe con la potencia necesaria”. Reyes quien lleva dos años practicando el TKD, agregó que “este deporte es súper bueno, porque nos enseñan a tener disciplina y respeto, he aprendido a tener fuerza, ser más disciplinada y ser más amable con las personas”. Una de las frases con las que ella cerró, fue que no les enseñan a pelear, sino a defenderse cuando las pueden atacar o hacer algo.
Quien también fue uno de los principales sobresalientes en su presentación, fue Raúl Segura, de 18 años, quien tiene cinturón rojo puntas negras y partió 5 tablas en total en diferentes escenarios; saltando, con golpe de mano, patada etc. Este joven comentó que ve este deporte como una disciplina, y desde el 2017 que lo empezó a practicar, ha sido constante para llegar a estas instancias.
Una de las practicantes del TKD es Yaneth Parada, de 54 años, y que su rango es un cinturón amarillo puntas vedes, cuenta que este deporte “es muy lindo porque le ayuda a mentalizar” escenarios donde nunca se imaginó que podría estar. Además, dijo que tiene dos hijos, uno ellos practican también el TKD, y la otra es una niña de 6 años que de igual forma quiere que aprenda este deporte, ya que pretende hacerlo de generación en generación.
Mientras que Joaquín Antonio Rivas, profesor y presidente de la Asociación de Escuelas Comunitarias de Taekwon-Do de El Salvador, manifestó que ha tenido un proceso un poco complicado por el tema de la pandemia, “pero hemos tenido unas cuantas consideraciones para la evaluación, para motivar a los practicantes a estar un estado físico saludable y en la parte psicológica y social a los niños”.
Estas escuelas comunitarias se concentran dentro de los centros escolares públicos del país, y debido a la pandemia y a la suspensión de clases tuvieron que suspender de igual forma sus clases; sin embargo, los padres de familia solicitaron que siguieran con estas clases de TKD por lo que han gestionado permisos con la administración del Parque Cuscatlán para que se les habilite un espacio y que puedan desarrollar sus clases de manera presencial los fines de semana, desde septiembre han impartido clases en el Parque Cuscatlán. Joaquín dijo que buscan para el año 2021 que se puedan mantener en dicho parque siempre impartiendo estas clases.
Por otro lado, el referente de deportes de la administración del Parque Cuscatlán, Carlos Ochoa, manifestó que el parque les ha dado un permiso temporal para las clases, pero están viendo con los profesores que se pueda otorgar un permiso para el año, y asimismo crear una escuela de TKD dentro del parque para todas las personas que lo quieran practicar. “Para nosotros es muy importante este deporte, porque tenemos que innovar, ya que este no es un parque común”, concluyó Ochoa.
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