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@JennyCoLatino
El lunes, recipe cialis la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) realizará la XIV edición del Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE), medical cónclave en el que entregará al gobierno de Salvador Sánchez Cerén propuestas que fortalezcan el funcionamiento del sistema de libertades en El Salvador.
La gremial denominó este año el evento: “El Salvador Competitivo: Políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los salvadoreños”.
Y es que de acuerdo al director ejecutivo de la ANEP, Arnoldo Jiménez, en este nuevo ENADE, la gremial ha elaborado dos propuestas que tiene que ver con la remoción de los obstáculos a la inversión y a la competitividad.
Así como el componente de Seguridad jurídica para atraer la inversión extrajera y nacional, que genere empleos para los salvadoreños y un rápido crecimiento económico.
“El primer objetivo es lograr que el gobierno se comprometa a remover los obstáculos que existen actualmente para hacer negocios”, resaltó Jiménez, al referirse que la primera propuesta contempla una reforma legal y la creación de nuevas leyes para la facilitación de los trámites, a fin de inyectarle competitividad a todos los sectores productivos en todo el país.
Algunas de las leyes que ANEP sugiere al gobierno se reformen están: la Ley del Medio Ambiente, la Ley de Simplificación Aduanera y la Ley de Infracciones y Sanciones Aduaneras. Asimismo, piden reformar la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales, la Ley de PROESA, la Ley Orgánica del Tribunal de Apelaciones de Impuestos Internos y Aduanas, entre otras.
“Estas propuestas no solo tiene que ver con la remoción de obstáculos a la inversión sino que también incluyen propuestas que provienen de los sectores laborales”, explicó Jiménez, al mencionar que las propuestas tienen como base un análisis entre empresarios y más de 200 sindicatos laborales, los cuales estarán representados en el ENADE de este año.
“En el documento se incluyen reformas al Código de Trabajo para poder incorporar el factor de productividad dentro del aumento del salario mínimo; eso es algo muy interesante porque para los trabajadores significa que si a las empresas les va bien, además de ajustar los salarios en función del costo de la vida se van a llevar una parte del aumento de las ganancias de las empresas. Para las empresas es importante porque significa que hay un incentivo para que trabajadores y empresarios trabajemos juntos en mejorar la productividad, porque esa productividad será compartida”, destacó.
Segunda propuesta: creación de ZEDES
En tanto, ANEP incluye otra propuesta, la cual tiene que ver con la atracción de inversión extranjera y nacional, así como la creación de empleo y, en consecuencia, un rápido y sostenido crecimiento: las “Ciudades Chartes” o mejor conocidas en Latinoamérica como “Zonas de Empleo y Desarrollo (ZEDES)”. “Las ZEDES son zonas territoriales donde se establecen reglas del juego con un clima que permite atraer inversiones internacionales y que permite entrar también a inversioncitas nacionales. Son zonas donde los salvadoreños en vez de irse a buscar trabajo a los Estados Unidos, cualquier salvadoreño va poder entrar a trabajar a esas zonas y vivir adentro de ellas. Se diseñan para hacerle frente a ese rápido crecimiento, generan empleo. Los salvadoreños pueden decidir si viven bajo un régimen u otro tipo de reglas del juego”, explicó el empresario.
Jiménez detalló que estas zonas tienen como referente la experiencia de las regiones administrativas especiales de China, en especial el caso de Hong Kong, el cual sirvió de modelo para otras zonas económicas especiales como la de Shenzen, así como otros países del oriente asiático y el sudeste asiático como Corea del Sur y Singapur. Según el empresario, en estas zonas existe “una economía de libre mercado y mayores garantías de seguridad jurídica y de cumplimiento de las leyes”, pues de alguna manera los inversionistas en estas zonas pueden apelar a tribunales extranjeros para resolver los conflictos.
“Se trata de dar ese salto institucional, de superar ese problema de falta de credibilidad en las instituciones salvadoreñas; dar ese salto para que los inversionistas confíen en instituciones que ya están en otros países”, indicó Jiménez.
ZEDES en América Latina
De acuerdo a Jiménez estos territorios que facilitan la entrada de nuevas inversiones ya están incursionando en América Latina; por ejemplo, países como Cuba, Ecuador y Honduras lo están implementado; y
Guatemala, Nicaragua están considerando adoptar el proyecto.
“En el caso de Honduras, este es el país que ya está implantando este modelo y va más avanzado en América Latina. Ellos han reformado la Constitución, porque quisieron implementar este modelo y se le declararon inconstitucional. Ahorita ya hicieron la reforma constitucional para que a ellos si se les permita acudir tribunales extranjeros y de tal manera ofrecerle al inversionista la seguridad jurídica, la credibilidad que tiene los inversionistas en otros tribunales que no son de Honduras”, apuntó el directivo de la ANEP, quien agregó que para explicar el funcionamiento de este proyecto, a partir de su experiencia, se ha invitado al ENADE al Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Jiménez mencionó también el caso de Cuba, quien posee la Zona Especial
de Desarrollo Mariel (ZEDM), ubicada en la provincia cubana de Artemisa, ubicada al oeste de La Habana.
Esta zona es una terminal de contenedores del Puerto del Mariel, catalogada como una de las obras más complejas que se ha ejecutado en Cuba, y la que está destinada a convertirse en la principal puerta de entrada y salida del comercio exterior de la Isla.
Mariel es una de las prioridades de La Habana para el fomento de la inversión extranjera y propiciar la atracción de tecnologías, la sustitución de importaciones y generar exportaciones y nuevas fuentes de empleo, en el marco de la nueva Ley de Inversión Extranjera aprobada en el Parlamento el mes de marzo de este año.
ZEDES no son zonas francas
En tanto Jiménez aclaró que las ZEDES no son zonas francas.
“En las zonas francas prácticamente si hay condiciones del libre comercio para la importación y exportación, pero en este caso pueden haber diferentes condiciones no solamente en lo económico sino también en lo jurídico”, recalcó. Jiménez remarcó que en el marco de lo jurídico, con estas ZEDES se permite “subcontratar la justicia de otros países para darle mayor seguridad jurídica a los inversionistas”, lo cual obviamente atraería más inversión al país, lo cual es necesario para lograr un mayor crecimiento económico, el caul necesita con urgencia el país.
“No es nuestra intención crear una zona que sea de beneficio solo para un sector en particular, sino que nuestro objetivo es crear tantas zonas como sean posibles para beneficiar a todos los salvadoreños y que los trabajadores no tengan que venir a una ciudad donde ya no cabe la gente”, manifestó, al remarcar que este proyecto sería una solución también a la una excesiva concentración que hay en San Salvador.
Estas zonas resaltó pueden crearse en diversa partes del país, no obstante, en un primer plano se considera visualiza que podría aprovecharse el departamento de la Unión.
Jiménez subrayó que este proyecto por el momento únicamente será propuesto para cometerlo a un estudio entre los diferentes sectores y el gobierno. En cuanto al rol que el gobierno debería tener al tomar en cuenta el proyecto, Jiménez destacó que el Estado deberá, si es necesario “promover reformas constitucionales y si no tratar de mejorar la garantía de que los inversionistas van a tener acceso a una justicia independiente y que son instituciones creíbles, y luego tendrá que pasarse alguna legislación para definir cuales son los lugares donde se puede promover este tipo de modelo de alto crecimiento”.
“Sabemos que en Centroamérica ya se esta hablando de estas ZEDE, estamos viendo que otros países están considerando hacerlo, por eso creemos que El Salvador no debe quedarse atrás. Esto toma tiempo, pero ahora estamos sembrando una semilla, que debe ser discutida pues no debemos de implementarla a la fuerza sino que debemos estar todos convencidos que es algo que nos conviene”, opinó el Ejecutivo.
Jiménez advirtió que el país “ya no aguanta más seguir creciendo al 0.5%, pues los salvadoreños necesitan más empleos oportunidades”.
“El Salvador debe crecer más. No se puede repartir riquezas si primero no se crea la riqueza, entonces preocupémonos por atraer inversiones”, puntualizó.
