Yaneth Estrada
@caricheop
“No queremos felicitaciones del Día del Médico, estamos de luto. Politizar la pandemia, desaprovechar los tres meses (de cuarentena), y no construir un Plan de Salud. Ya tenemos los frutos de eso y muchos otros errores, como no escuchar a los especialistas”, criticó la doctora Emely Juárez.
El doctor Ricardo Lara, en este 14 de julio, Día del Medico Salvadoreño, pidió, suplicó al presidente de la República, Nayib Bukele, “con la mayor humildad, en nombre de los huérfanos de la pandemia, hijos de trabajadores de salud, mande a publicar en el Diario Oficial el decreto 620 y luego el 630”.
El Decreto Legislativo 620 contempla las “Disposiciones en beneficio del trabajo de los profesionales de la Salud y Médicos, en el combate a la Pandemia del COVID-19”. En este se establece el Seguro de vida para los profesionales de salud. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenó sea sancionado y publicado en el Diario Oficial. Hasta la fecha el presidente Bukele no lo ha sancionado.
Mientras que el Decreto Legislativo 630 busca que se les dote de equipos adecuados para su protección personal y evitar que se contagien de COVID-19, con equipos de bioseguridad aprobados por la OMS y OPS. Dicho decreto fue vetado a finales de abril por el presidente Bukele y luego superado por el pleno legislativo.
Cifras del Colegio Médico de El Salvador registran cerca de cincuenta médicos y enfermeras fallecidos en las últimas semanas, más 700 contagios. Asimismo, SIMETRISSS informó de 65 profesionales fallecidos en el cumplimiento de su deber.
“Honramos a todos los colegas que se han entregado, motivados por su vocación de servicio y amor al prójimo. Gracias, por cuidar de nosotros”, dijo en un pronunciamiento el Colegio Médico de El Salvador, a la vez, que convocaron a conmemorar el Día como Luto Nacional.
Sin equipo de seguridad, ni planes
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) instó al Ejecutivo y sector privado elaborar un Plan de Atención Integral por la Pandemia de COVID-19, ya que la falta de organización genera una inadecuada distribución de la carga laboral, las jefaturas ante la falta de EPP les obligan a reutilizar el traje que ya han usado por varias horas en contacto con pacientes positivos a COVID-19, no cuentan con los espacios adecuados para brindar los tratamientos, y la falta de oxígeno, galvanómetro y camas, hace que la mayoría de pacientes continúen muriendo sin una adecuada atención médica, por lo que exigen a las autoridades una atención digna a los pacientes, la adecuación del hospital con el equipo apropiado y el debido protocolo de seguridad para personal de primera línea.
Médicos Sin Fronteras en El Salvador en una alerta sobre el impacto del COVID-19 consideró que “el aumento de la mortalidad en los domicilios refleja las enormes dificultades del sistema de salud para responder a la epidemia y asegurar el acceso a la salud de la población”. Esto debido a la falta de acceso a servicios de atención primaria, que contribuye al deterioro de la salud de pacientes con enfermedades crónicas de base y que los mecanismos de detección de casos de COVID-19 en algunas comunidades no se trasladan de forma sistemática al territorio nacional, lo que impide la detección y hospitalización a tiempo de los casos que presentan complicaciones.
El Foro Nacional de la Salud (FNS) expresó su preocupación por la improvisación y la poca capacidad del Gobierno en el manejo de la crisis generada por la pandemia del COVID-19 en El Salvador. El FNS atribuye el mal manejo de la crisis como consecuencia del desmontaje del primer nivel de atención caracterizado por un enfoque curativo de la salud.