@JoakinSalazar
“La música es sinónimo de libertad” dijo el roquero Kurt Cobain, ampoule líder de la Banda Nirvana. Esta frase, search aunque cambia de género musical, se aplica “literalmente” a los integrantes de tres Bandas Musicales surgidas en los centros penales de El Salvador.
Aunque su libertad por ahora está restringida estos nuevos grupos rítmicos esperan demostrar el “Yo Cambio”, como parte de la búsqueda de la reinserción social.
Estos músicos han visto florecer sus talentos y habilidades con los instrumentos de música, con los que construyen un futuro y generan cultura, desde los Centros Penales de Apanteos, San Vicente y La Esperanza en Mariona.
El nuevo modelo penitenciario “Yo Cambio”, permite poner fin al ocio para los privados de libertad, que han encontrado en la música una nueva oportunidad para rehabilitarse y dejar atrás el pasado.
El sonido de la batería salía de unos improvisados “cumbos” de plástico y lata. Este equipo musical cuenta también con unos desgastados instrumentos. Su ejecución no tenía nada que envidiarle a una orquesta de talle internacional, y con facilidad pusieron a bailar a recluidos y asistentes a la actividad dentro del recinto carcelario.
Jorge Escobar, líder de la agrupación “Yo Cambio Band”, aseguró que para una persona recluida la música es el lenguaje del amor, es la combinación de sonidos de manera agradable al oído, y también al corazón que permite hacer volar la mente y llevarla hacia la libertad.
“La música forma un papel importante, nos olvidamos del lugar donde estamos, porque hacemos lo que nos gusta, podemos demostrarle a la gente, no solo aquí adentro sino allá afuera que podemos cambiar, por ello para nosotros es importante hacer música”, recalcó Escobar.
Y es que con la música, los privados de libertad buscan la tan anhelada libertad, la cual perdieron al cometer errores durante su vida. “Como privados de libertad nos sentimos libres, la música nos abre las puertas, trascendemos las rejas, paredes”, aseguró Escobar.
El Yo Cambio Band es una agrupación musical que surgió meses atrás en el Penal de Apanteos, que con poco tiempo de tener presencia como agrupación, ya manejan un repertorio de tres horas de música.
Buenas épocas, un grupo musical que nació en el Centro Penal de San Vicente, ha servido de instrumento para que privados de libertad busquen su reinserción a través de diversas generaciones.
Manuel Durán, líder del grupo musical, destacó que el hecho que un privado de libertad haya cometido un error en la vida, no quiere decir que tenga que vivir equivocado.
“Yo cambio y todo lo que las personas hacen por cambiar, no solo debería de ser los privados de libertad sino que nuestro país también necesita un cambio que comencemos a creer en nosotros mismos, poner a Dios primero y poner confianza en ello”, explicó Durán.
Asimismo, recalcó que es posible que no tengan, como recluidos en un centro penal, la libertad física, pero tienen la libertad de cantarle a los demás para que sean felices.
Ernesto David Arteaga, líder del grupo Nueva Esperanza, aseguró que para un privado de libertad la música significa un orgullo, “porque hacer música adentro de un penal cuesta, para tener todos los instrumentos nos ha costado, la mayoría se han hecho músicos adentro de centros penales”. Los diferentes conjuntos musicales son formados por privados de libertad, que guardan prisión por diferentes errores cometidos, pese a ello ocupan su tiempo en aprovechar sus habilidades musicales y garantizar a la ciudadanía el verdadero cambio en sus vidas.
Las tres orquestas nacieron bajo el nuevo modelo penitenciario “Yo Cambio”, en el que se busca erradicar el ocio carcelario y fomentar cultura en cada uno de los privados de libertad.
Los integrantes de la bandas tienen muchas expectativas a esta forma de cambiar, esperan que este tipo de oportunidades crezcan con el apoyo del gobierno salvadoreño.
Dentro de los proyectos a futuro se encuentra la oportunidad de que los privados de libertad impartan talleres de música en las Escuelas y Centros Escolares, con la finalidad de fomentar la música como un arte en El Salvador.
Por el momento, los grupos musicales se han presentado en ferias y festividades de los Centros Penales, como recientemente el Primer aniversario del Modelo Penitenciario Yo Cambio, en el que presentaron su repertorio para las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Con este tipo de proyectos, la Dirección de Centros Penales genera un espacio de reinserción y rehabilitación a favor de los privados de libertad, apegado a derecho y cumpliendo con lo mandado por la Ley de crear una segunda oportunidad, aunque sea a través de la música.
Debe estar conectado para enviar un comentario.