Washington / PL / AFP
El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, pidió hoy a líderes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador transmitir a sus ciudadanos que si carecen de vías para venir legalmente a Estados Unidos, »entonces no vengan en absoluto».
En el marco de la Segunda Conferencia sobre la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, recibió en la sede del Departamento de Estado al mandatario hondureño, junto al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y al vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz.
Más de 225 mil guatemaltecos, hondureños y salvadoreños dejaron sus países y trataron de entrar ilegalmente por la frontera sur durante el pasado año, expresó el vicemandatario al abrir en esta capital la Conferencia.
Según Pence, las personas provenientes de esas naciones representan más de la mitad de todos los indocumentados detenidos en esa zona en 2017, y mientras desde El Salvador disminuyeron los arribos, desde Honduras crecieron 61 por ciento y desde Guatemala 75 por ciento.
También se refirió a las medidas adoptadas en la frontera y los cambios a las leyes migratorias que busca la administración de Donald Trump, quien ha hecho de la disminución de la inmigración tanto ilegal como legal una parte central de su agenda.
El vicepresidente de El Salvador se refirió a la situación de los menores: «Nos preocupa el tema de la reunificación familiar, el tema de los niños y niñas en Estados Unidos, el tema de TPS, necesitamos tiempo en el Triángulo del Norte para abordarlo en el corto plazo y avanzar», dijo Ortiz.
Pence fue contundente al pedir a los líderes centroamericanos que envíen un mensaje a sus ciudadanos: «Si no pueden venir a Estados Unidos legalmente, no deberían venir».
Lo escuchaban también el canciller mexicano, Luis Videgaray, y el secretario de gobernación (interior) de ese país, Alfonso Navarrete, quienes participaron en la conferencia centrada en el tema de la migración.
Cuando varias fuentes han criticado al gobernante republicano por no haber visitado América Latina en más de un año y medio en el cargo, Pence dijo que Estados Unidos nunca ha estado más comprometido con los tres países centroamericanos presentes en el evento, que conforman el Triángulo Norte.
Señaló que durante décadas esas naciones han estado golpeadas por el tráfico de drogas, la violencia de pandillas y la corrupción, y esos problemas afectan a todas las naciones del hemisferio, incluyendo a su país.
Pence manifestó que ha habido progreso desde la primera conferencia, celebrada en junio de 2017, pero advirtió que quedan retos, y habló de una ‘crisis de migración’ que afecta a los territorios latinoamericanos y a Estados Unidos.
El presidente y yo continuaremos trabajando con el Congreso para enfrentar esta crisis de este lado de la frontera, añadió el vicemandatario, quien dijo que Trump seguirá haciendo uso de sus poderes ejecutivos en beneficio de la seguridad norteamericana.
A las autoridades presentes, entre ellas los presidentes hondureño y guatemalteco, Juan Orlando Hernández y Jimmy Morales, Pence pidió decir a sus pueblos que no pongan a sus familias en riesgo al tratar de llegar ilegalmente a esta nación.
Tales pronunciamientos se realizan cuando el Gobierno de Trump acapara rechazo nacional e internacional por sus polémicas políticas migratorias, entre ellas la ‘tolerancia cero’ hacia los inmigrantes sin documentos.
Dicha iniciativa, que establece que cualquier detenido al cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos con México será acusado de cargos criminales, llevó en el primer semestre de este año a la separación de dos mil 654 menores de sus padres, según datos oficiales.
Trump es criticado además por su propósito, desde que era candidato a presidente, de construir un muro en la referida línea divisoria y pretender que la vecina nación del sur pague la obra.
– Pence llama la atención sobre China –
Además, en la cita, el vicepresidente estadounidense llamó la atención a los países de la región sobre su vínculo con China.
«Les digo a cada uno de los países representados aquí, en nombre de mi gobierno, en un momento en que ustedes construyen asociaciones comerciales con otras naciones como China, les pedimos que se concentren y les pedimos transparencia y que piensen en sus, y en nuestros, intereses a largo plazo», indicó Pence.
«Hoy, en un momento en que China intenta expandir su influencia en la región, creemos que la mejor manera de resolver estos problemas es el fortalecimiento de los vínculos entre Estados Unidos y el Triángulo del Norte», agregó el vicepresidente.
La conferencia tuvo que ser reprogramada después de que en septiembre Estados Unidos retirara sus embajadores en El Salvador, República Dominicana y a su encargada de negocios en Panamá, luego de que estos países restablecieran sus relaciones con China y rompieran con Taiwán.
Taiwán y China mantienen desde hace años un tire y afloje diplomático con países en desarrollo, prometiéndoles apoyo económico y otras ayudas a cambio de reconocimiento diplomático.
La violencia en Centroamérica, especialmente en el llamado Triángulo del Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala), ha empujado a familias enteras, y en muchos casos a niños solos, a huir, emprendiendo un peligroso viaje hacia Estados Unidos.
Después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzara la política de «tolerancia cero» frente a la inmigración clandestina, más de 2.300 menores fueron separados de sus padres, con quienes habían cruzado ilegalmente la frontera del país.
Mediante el pacto denominado «Alianza para la Prosperidad», Washington otorga ayuda financiera para implementar programas que mejoren las condiciones de seguridad y crear oportunidades de desarrollo para frenar la migración.
Más de 500.000 personas cruzan clandestinamente la frontera sur de México cada año en su intento por llegar a Estados Unidos, según datos de Naciones Unidas. La mayoría son centroamericanos que escapan de la violencia y la pobreza de sus países.