@RosmeriAlfaro
Para el Padre Mario Romero, quien ofició la misa ayer domingo en la Cripta de Catedral Metropolitana, el nombramiento que ha anunciado el papa Francisco de Monseñor Rosa Gregorio Rosa Chávez, como cardenal de laIglesia, aparte de los méritos del futuro cardenal es en reconocimiento a la entrega de la Iglesia martirial de Monseñor Romero, Rutilio Grande y demás religiosos.
“El nombramiento significa un paso de justicia… Rosa Chávez tiene un ‘gran’ legado de compromiso con la paz como lo tuvo el beato Romero”, dijo previo a la misa que realiza la comunidad de Monseñor Romero en la Cripta.
“Podríamos decir que es el único valuarte de aquellos acontecimientos de una Iglesia comprometida con los valores del reino de Dios. Si este nombramiento hubiese sido para Monseñor Romero como lo dijo Rosa Chávez, lo hubiera recibido humildemente como aceptó otros reconocimientos en nombre de la iglesia salvadoreña”, agregó.
El evangelio del domingo trató sobre la ascensión del señor. De acuerdo con el religioso, la palabra de Jesús siempre estará presente a través de su mensaje en los evangelios, eucarística y mensajes de Monseñor Romero, el futuro cardenal Monseñor Gregorio Rosa Chávez y demás pastores.
Obispos salvadoreños han recibido con “gozo” la noticia del futuro nombramiento de Monseñor Rosa Chávez como cardenal.
El Arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas expresó que recibe con “gran gozo” al igual que los obispos salvadoreños, la elección cardenalicia.
“Tal elección es un gran reconocimiento al extraordinario trabajo realizado por Monseñor Rosa Chávez durante todo su ministerio episcopal. Es una especial bendición para el país de Monseñor Romero”, expresó.
“Qué decir, en medio de las cosas negativas que estamos viviendo como la violencia, injusticia, mentira, entre otras cosas, esta noticia restaña por lo menos en parte el dolor de este pueblo”, agregó.
El religioso indicó que este privilegio fue concedido a El Salvador por los méritos de Monseñor y por trabajo fiel y leal a la iglesia. Asimismo, por los méritos del país, sobre todo de Monseñor Romero, padre Rutilio y los cientos de laicos y laicas que han sido martirizados también.
“Somos un país pequeñito de pocas personas, los cardenales son muy pocos, hasta hace poco eran 70 en todo el mundo, hoy pasan de 100. Siendo tan pocos en el mundo, que a El Salvador se le de un cardenal es un gran privilegio”, manifestó el Arzobispo.
Expresó que espera que pronto la población salvadoreña reciba la noticia de la canonización de Monseñor Romero y beatificación del padre Rutilio.