Yanuario Gómez
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En correspondencia a su labor pastoral en El Salvador, la Asamblea Legislativa otorgó el reconocimiento de “Hijo Meritísimo” post mortem a Monseñor Ricardo Urioste.
El religioso se destacó no solo por su trayectoria de sacerdote ejemplar, sino también por ser un cercano y lúcido colaborador, en los tiempos de mayor efervescencia de la Iglesia salvadoreña de los arzobispos: Luis Chávez y González, Óscar Romero y Arturo Rivera y Damas.
Quienes lo conocieron destacan entre sus virtudes su amor a Cristo, su sencillez y humildad al servicio de la Arquidiócesis. Fue uno de los clérigos más cercanos a Monseñor Romero e impulsor de su beatificación ante el Vaticano.
“El aporte de Monseñor Urioste fue invaluable, actuando como consejero y guía espiritual para muchos sacerdotes y laicos, lo que lo convirtió en un referente de vida cristiana basada en el amor y entrega incondicional a los demás, él representa un verdadero tesoro para la Iglesia salvadoreña”, dijo Juan Valiente.
Monseñor Ricardo Urioste nació el 18 de septiembre de 1925 e ingresó a los trece años al seminario San José de la Montaña y se ordenó sacerdote en julio de 1984. Fue párroco de las iglesias San Francisco y Cristo Redentor, además de ser vicario del arzobispo Oscar Arnulfo Romero y Galdámez.
El reconocimiento recibió el apoyo de los parlamentarios y fue aprobado con 43 votos, cabe destacar que el reconocimiento de “Hijo Meritísimo de El Salvador” se otorga a personas cuyos logros han impactado de manera positiva a escala nacional, regional o universal.
Fundación Romero
Durante la sesión plenaria también se otorgó un reconocimiento especial a la Fundación Monseñor Romero por su ardua labor y esfuerzo por mantener vivo el legado del Beato Oscar Arnulfo Romero.
Con esta acción los parlamentarios reconocieron que esta institución fue una de las principales promotoras de la beatificación del obispo mártir.
“El reconocimiento a la Fundación Monseñor Romero es importante ya que llevan a cabo una labor encomiable en medio de situaciones adversas, por mantener vigente el legado de Monseñor Romero”, expresó Nidia Días, diputada del FMLN.
Los legisladores manifestaron su beneplácito hacia el reconocimiento ya que la Fundación Monseñor Romero no solo fue creada para difundir el pensamiento de Monseñor Romero, sino que, además, para vivenciar la proximidad del pueblo de Dios a su ejemplo y testimonio.