Norman Quijano condenado a 13 años y 4 meses de cárcel

Por Alessia Genoves
Colaboradora

La Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador emitió una condena de 13 años y 4 meses de prisión en contra del exdiputado Norman Quijano por los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitas. La decisión, que fue unánime entre los magistrados, también lo inhabilitó para ejercer el cargo que actualmente ostenta en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), hasta el mes de mayo de 2024.

Según la Fiscalía General de la República (FGR), el fallo se basó en tres aspectos clave: “1) los hechos probados a través de la evidencia presentada, 2) la participación delincuencial comprobada de Quijano, y 3) la calificación jurídica de los delitos cometidos”.

El reciente fallo judicial constituye una pausa de su ininterrumpida carrera política, que data desde 1988 como Gerente de Acción Social por la Alcaldía de San Salvador; y más de 20 años como legislador en la Asamblea Legislativa y en el Parlacen.

Entrega de $100 mil a pandillas

De acuerdo a la FGR, durante el juicio se presentaron pruebas audiovisuales, testimoniales y documentales que acreditaron que Quijano, cuando era candidato presidencial por ARENA, en 2014, entregó $100 mil a las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Mara 18 a cambio de apoyo electoral.

“Hubo desfiles de pruebas de vídeo, de audio, de prueba testimonial, documental, que acreditan que hubo una entrega de dinero: $10,000 dólares; siendo $50,000 a la MS-13, $25,000 a la M-18 Revolucionaria y $25,000 a la M-18 Sureña”, detalló la representación fiscal.

Según el fallo, estas entregas de dinero a las pandillas configuraron los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitas, por lo que los magistrados condenaron a Quijano bajo la figura de “concurso ideal medial” entre ambos delitos.

Fondos del “Plan País”

De acuerdo a documentos presentados por la Fiscalía, el dinero que Quijano habría ofrecido a las pandillas formaba parte del “Plan País”, una propuesta de gobierno que el entonces candidato presidencial incluyó en su campaña.

Así lo confirmó el exvicepresidente de ARENA, René Alfredo Portillo Cuadra, quien declaró ante la Comisión Política de la Asamblea Legislativa en la legislatura 2018-2021 que “se percató de hostigamientos a simpatizantes de su partido el día de las elecciones presidenciales de 2014, presuntamente, por parte de miembros de pandillas en los centros de votación”.

Por su parte, el exalcalde de Ilopango, Salvador Ruano, también admitió ante la FGR haber participado en reuniones con líderes de pandillas junto a otros dirigentes de ARENA, como Ernesto Muyshondt, en las que “se habría solicitado una cantidad cercana a los $180 mil o $200 mil dólares ‘para movilizar y gestionar votos mediante los grupos pandilleros’ a favor de Quijano en las elecciones de 2014”.

“Ruano detalló que, en las reuniones, se habría solicitado una cantidad cercana a los $180 mil dólares o $200 mil dólares para movilizar y gestionar votos mediante los grupos pandilleros. Esto, a favor del entonces candidato Norman Quijano en la elección presidencial del año 2014, según confesó el ex alcalde ante la FGR”, se lee en el documento presentado por la Fiscalía “Ref. 9-UIF-2013”.

Esta versión del exalcalde de Ilopango “se relaciona con lo expuesto por la representación fiscal, respecto a que, en las reuniones grabadas entre Norman Quijano y la pandilla, el candidato presidencial habría ofrecido a la MS-13 invertir $100 mil dólares de fondos públicos en beneficio de los grupos delictivos”.

Inhabilitación política

Las pruebas presentadas por la FGR fueron determinantes para que los magistrados emitieran una condena unánime. La sentencia de 13 años y 4 meses de cárcel, sumada a la inhabilitación política, pone fin a las posibilidades de Quijano para postularse en la administración pública, en el período de condena, además de poner fin a su cargo como diputado en el Parlacen.

Ello impacta sobre historial que data desde 1988 como Gerente de Acción Social de la Alcaldía de San Salvador, Alcalde Municipa de San Salvador desde 2009 a 2015; diputado por el departamento de San Salvador, en los períodos de 1994 a 2009, 20015 a 2018; de 2018 a 2021 y finalmente como diputado del Parlacen desde 2021 a 2024.

Quijano, no obstante, sigue siendo catalogado como “prófugo de la justicia” por la Fiscalía por no presentarse a las audiencias, mantuvo su posición de negar las acusaciones en su contra hasta el final del proceso judicial, siendo sus palabras.

“Rechazo categóricamente las acusaciones infundadas en mi contra y estoy dispuesto a demostrar mi inocencia ante las instancias correspondientes”, dijo Quijano en alguna oportunidad, tras agregar que se trataba de una “persecución política”.