Ciudad de Guatemala/AFP
Los cancilleres de Guatemala, El Salvador, Honduras y México anunciaron el lunes en la capital guatemalteca la intensificación del acompañamiento a sus emigrantes en Estados Unidos en «momentos de incertidumbre» por la postura migratoria que adoptará el próximo presidente de ese país, el magnate Donald Trump.
«Hemos coincidido en la necesidad de sumar esfuerzos para transmitir un mensaje de calma y tranquilidad a nuestros paisanos para refrendarles que vamos a estar más cerca que nunca para acompañarlos y defenderlos», dijo en conferencia de prensa la canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu, acompañada por sus homólogos del Triángulo Norte centroamericano.
Massieu explicó que el «principal reto» que enfrentan los cuatro países es «cómo atender mejor» a sus ciudadanos radicados en Estados Unidos tras la elección presidencial de Donald Trump, que caracterizó su campaña por un discurso antiinmigrante y la amenaza de deportaciones masivas.
Los cancilleres afirmaron que reforzarán su presencia consular en las varias ciudades de Estados Unidos y buscarán el apoyo de autoridades locales y organizaciones para defender los derechos de los emigrantes.
Por su lado el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, explicó que las acciones no pretenden «oprimir el botón de pánico» porque las políticas migratorias en Estados Unidos no han cambiado, pero «son medidas para estar alerta y prevenir».
A pesar del refuerzo consular anunciado, los representantes de la diplomacia de México y norte centroamericano también expresaron que desean tener «la mejor relación» con Trump, quien asumirá en enero.
«Tenemos cada uno de nosotros la confianza, el compromiso y la voluntad por trabajar en fortalecer las relaciones con Estados Unidos y garantizar los derechos de nuestros compatriotas», expresó el canciller salvadoreño Hugo Martínez.
Martínez indicó que darán continuidad con el próximo gobierno estadounidense al Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, un proyecto que pretende atacar la inseguridad y la pobreza, principales causas de la migración ilegal.
Los cancilleres evitaron hacer una declaración sobre la promesa de Trump de levantar muros en la frontera con México y hacer pagar a ese país por la construcción.
De acuerdo con estimaciones oficiales, unos 6 millones de emigrantes de Guatemala, El Salvador y Honduras radican en Estados Unidos, la mayoría sin residencia legal, mientras que alrededor de 34 millones de mexicanos viven en suelo estadounidense.
La economía de los tres países centroamericanos depende en buena parte de las remesas que los emigrantes envían a sus familiares.