Redacción YSUCA
“Lo tratan mal a uno allá -en los Centros de detención de Estados Unidos-. Si yo pudiera contarles todo lo que pasa en las cárceles de migración, haría un libro completo. Lo traen -en el vuelo- como un gran criminal a uno y ya cuando viene entrando a tierra salvadoreña, ya se las quitan -las esposas-para que no digan nada”.
Así inicia su relato un salvadoreño que llegó deportado del pais norteamericano, hace unos días. Hace 19 años salió de su país de origen huyendo de la pobreza con el afán de ayudar económicamente a su familia.
Durante todo estos años vivió en Houston, Texas. Se dedicó a trabajar principalmente en la construcción de casas. Aunque aclara que enfrentó épocas donde había escasez de trabajo y tuvo que involucrarse en todo tipo de rubros. El salvadoreño recuerda que cuando llegó el personal de migración estadounidense “ya no podía permanecer ahí”.
Explica que a veces deportan a personas que han cometido errores, pero cree que ni eso es motivo para tratar tan mal a los deportados. Junto a él venían deportados otros hombres que montaron empresas de jardinería o de construcción de casas en Estados Unidos.
A las 2 de la tarde con 48 minutos, del miércoles 12 de febrero el salvadoreño salió de la entrada principal del Centro de Atención para Migrantes, ubicado al final del Boulevard Venezuela. Lo esperaba su madre y otro familiar que le dieron una cálida acogida al mirarlo.
Explicó que el proceso de deportación implicó largas horas y menciona que recibió malos tratos en el centro de detención donde permaneció más de cuatro meses.
Vestía pantalón deportivo y camisa gris que le entregaron en el centro de detención estadounidense. Lo unico que traía en sus manos era una bolsa morral deportiva color negro. En sus ojos se observaban ojeras, ya que no habían podido dormir días antes de ser enviados al país de origen.
Explica que en todo este proceso lo más triste es recordar que ha sido separado de sus tres hijos que nacieron en esa nación.
YSUCA conversó con varias personas deportadas recientemente que expresan que en estos procesos de detención y deportación no se les ha respetado su dignidad.