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Yaneth Estrada
@caricheop
Los habitantes del Barrio San Esteban, Lourdes, y 22 comunidades aledañas, protestaron este lunes por la instalación de una antena telefónica, supuestamente sin permisos, violando la ley de la SIGET y OPAMS desde el pasado 26 de agosto.
Estudios demuestran que este tipo de estructuras transmiten radiación, la cual es perjudicial para la vida humana además de contaminar agua, suelos y atmósfera con emisiones electromagnéticas.
Carmen Quintanilla, habitante de la zona, aseguró que aún no tienen una respuesta por parte de las autoridades como Alcaldía, OPAMS, FGR y Procuraduría para la defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y SIGET, a quienes acudieron para solicitar más información de la instalación, que podría estar a cargo de una empresa transnacional.
“Somos habitantes de las comunidades pobres de San Salvador, pero hemos decidido protestar de forma pacifica y denunciar, este atropello”, dijo la afectada.
Recalcó que “nosotros lo que verdaderamente queremos es que la quiten la antena, porque esto es causante de enfermedades, ahí tenemos las células cancerígenas.
Pide revisar la instalación
Asimismo, los ciudadanos instaron a la Alcaldía de San Salvador y a su alcalde a verificar si la instalación de la antena para saber si está es legal, si cumple con los requerimientos oficiales y ha constatar que no habrán repercusiones o efectos secundarios en los habitantes.
“Ya tenemos 500 firmas para pedir que quiten esta antena, acá cerca hay escuelas, unidades de salud, tenemos un complejo que nosotros luchamos por obtener, por eso pedimos que nos presten atención, ser escuchados, los políticos solo vienen a pedir el voto y nosotros queremos soluciones”, mencionó Quintanilla, quien no descartó implementar más medidas de presión.
Miguel Guzmán, vecino del lugar, también expresó su preocupación por la instalación, “en otros lugares, como en la Costa de Sol hablan de personas muertas por tumores cerebrales, por vivir cerca de una antena telefónica, eso nos genera mucha incertidumbre”.
También, denunció que no se respeto el artículo 7 de la SIGET para hacer estas estructura, pues debe existir un consenso con la comunidad.
“Acá nunca se preguntó a la comunidad o a los vecinos si estábamos de acuerdo, primero pusieron unos plásticos negros, después llegaron las máquinas de concreto, se quitó el plástico y ya estaba todo armado, sin tomarnos en cuenta”, relató. A la vez, citó el reglamento de la OPAMS, donde advierte que “no se puede hacer este tipo de estructuras en el Centro Histórico y sus alrededores, ni donde existen escuelas, asilos, viviendas o iglesias cerca. Mientras que la distancia mínima solicitada es de 150 metros, pero en este caso a 2 metros hay una casa.
