(De Prosas difusas)
No estoy de acuerdo con el suicidio. Desde que supe se había suicidado, perdió para mí su encanto. Nunca me ha gustado escribir crítica literaria, pero fuera de mi opinión muy particular, debe hacérsele honor. Después de leer un cuento a cargo de Alvaro Menen Desleal, me di cuenta que las víboras son más débiles que las culebras (aunque no tienen veneno, pueden engullir a las ponzoñosas). ¡Qué belleza saber la ofidia sensación humana de vencer y destruir a las primas víboras! Y observo en este comedor: comer a gusto tan vulgarmente entre cenizas que vuelan y vuelvan alguna vez. Todos ellos vienen a comer como bestias y gritan y vociferan y expresan sus tonterías que ignorarías si no fueses un takuijgani (artista integral).
POESIA DESILVANADA
Es ineludible la fecha
por la época…
Fue el ave que cantó
todo lo que hace ruido
y pasa continuamente
aun dentro la ciudad
pensamientos alumnos de la noche
conclusiones sobre a quien llamarle PADRE
entre los hombres, HOMBRE
dagas como recuerdos
añoranzas de amor
grillos como motivos poéticos
ansia entre el atardecer y el anochecer
el viento…sólo el viento
la luz es como rojiza
palpitaciones de la sombra
raras miradas a las nubes
azul multiforme del cielo
músicas que se creen dueñas del pasado
pequeñas comunes detonaciones
peleando con las canciones
Herberth Vaquerano Huezo
San Salvador, 14 de noviembre de 1982.