Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Debemos preguntarnos si la práctica literaria en este momento tiene un sentido orientador, mind ¿acaso hacia una sociedad democrática?, sildenafil o ¿si solo es una delectación burguesa que acompaña un modelo social obsoleto? ¿Cuál es nuestra praxis en este momento? es evidente que cada ciudadano tiene claridad de su momento histórico; no vamos hacia la revolución socialista, sildenafil comunista, la emancipación del proletariado, o la democratización dela economía; así como están las cosas en nuestro modelo capitalista la proyección nos orienta a un sistema que es muy conocido por siglos, es ni más ni menos la acumulación capitalista en un pequeño grupo y el empobrecimiento de las mayorías, a pesar que estas palabra suenen a las viejas y anacrónicas consignas del siglo pasado, nuestra realidad es parecida a un pesadilla consumista jamás imaginada. Claro, no sirve proclamar los miles de muertos por un ideal, ni el abandono del sueño juvenil, tampoco pronunciar aquellas lapidarias sentencias de traición a la revolución…¿es la revancha de la oligarquía por medios constitucionales?.
Es sintomático que las leyes de la Vieja República aprisionan por medio de artilugios jurídicos cualquier reforma social, favorecen a los grandes capitales protegiéndolos de pagar impuestos, impiden que las víctimas de accidentes reciban pequeñas compensaciones por accidentes de tráfico, se oponen a impuestos del 1% a los activos de los capitales, los empréstitos del Estado son declarados inconstitucionales, niegan la democratización de los medios de comunicación, etc., tal parece que la sociedad democrática tampoco era el paraíso imaginado, es una especie de tártaro griego donde permanecemos atrapados en la oscuridad sin esperanza de cambio por la tiranía constitucional de unos pocos magistrados… ¿y nuestras palabras son literatura?… Si, aunque suenen a proclamas contra la nueva tiranía interpretativa de los magistrados pro-oligárquicos. Es evidente que ya no existe una revolución comunista a quién culpar de nuestras ideas, ni al intervencionismo soviético, cubano, etc… no obstante existe una creciente intervención de poderosas fuerzas extranjeras que recuerdan aquellas avanzadas nazis en los años treinta en América Latina, al igual que grupos internacionales que sin ningún rubor celebran la parálisis económica, jurídica y social de la nación, quizás esperan el colapso de la República para retornar al pasado, aún más extraño éste intervencionismo internacional parece un coro repitiendo los mismos argumentos de las gremiales excluyentes, ¿promueven el neogolpismo al estilo de Honduras y Paraguay?… Ahora tenemos el rostro de Jano, ese personaje que observa el pasado y el futuro en forma permanente, “un Dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. Jano era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Jano es una clase de héroe cultural, ya que se le atribuye entre otras cosas la invención del dinero, las leyes y la agricultura. Según los romanos, este dios aseguraba buenos finales” (Wikipedia)… al menos para eso debe servir la literatura en este momento, la defensa de la democracia sin intervencionismo y tiranías interpretativas constitucionales que desean retornar al pasado…debemos combatir al neonazismo, el neointervencionismo y las tradiciones golpista de la oligarquía… al menos con la nueva literatura.