Por Maren Hennemuth
Washington/dpa
Los republicanos fracasaron en su intento de aprobar una polémica reforma sanitaria para acabar con el seguro médico conocido como «Obamacare» debido a la falta de unidad en sus propias filas, en lo que constituye un nuevo revés para el presidente Donald Trump.
El jefe de la fracción republicana en el Senado, Mitch McConnell, reconoció en la noche del lunes que retiraban la propuesta al quedar claro que no podría imponerse. El objetivo era acabar con «Obamacare», la cobertura sanitaria creada por la anterior Administración de Barack Obama, y sustituirla por un nuevo sistema.
Sin embargo, dos senadores republicanos se sumaron a otros dos que ya habían rechazado la propuesta y, por tanto, la mayoría no era suficiente para aprobarla. Los demócratas llamaron a sus adversarios a trabajar juntos en una solución.
Trump hizo de la derogación de la reforma sanitaria de su antecesor una de sus principales promesas de campaña, pero nunca especificó del todo cómo sería la nueva cobertura y en las últimas semanas envió señales contradictorias sobre sus intenciones.
Después del fracaso, el presidente llamó a sus correligionarios a derogar «Obamacare» sin más «y a trabajar con una mesa limpia en una nueva reforma sanitaria. Entonces, los demócratas participarán», escribió en Twitter.
Hoy continuó su arremetida y añadió en la misma red social: «Nos defraudaron todos los demócratas y algunos republicanos. La mayoría de los republicanos fue leal, magnífica & trabajó muy duro. ¡Volveremos!»
Pese al revés, el presidente se mostró optimista. «Como siempre he dicho, dejemos que ‘Obamacare’ fracase y entonces unámonos y hagamos un gran plan sanitario», añadió.
McConnell reconocíó el lunes que su borrador no tenía opciones. Está claro que será imposible derogar «Obamacare» y sustituirlo de inmediato por un nuevo sistema, lamentó.
Poco antes, los senadores republicanos Jerry Moran y Mike Lee habían declarado que no apoyarían la propuesta. Se sumaron así a otros dos conservadores que la rechazaban, lo que hizo imposible que hubiera una mayoría suficiente para poder aprobar la nueva ley, ya que los republicanos apenas cuentan con una mayoría de 52 a 48 sobre los demócratas en el Senado.
«No deberíamos dar nuestro apoyo a una ley mala», dijo Moran, que criticó, entre otros aspectos, que el borrador no presentaba soluciones para el aumento de los costes de los seguros médicos.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, aseguró que la derrota es una prueba de que el plan era inviable y llamó a los republicanos a enterrar sus propuestas y a trabajar juntos en un sistema alternativo.
Para McConnell es el segundo revés en unas pocas semanas. Después de que la Cámara de Representantes aprobara en mayo una propuesta, en el Senado el asunto se fue retrasando. A finales de junio, el dirigente ya tuvo que posponer una votación porque no había mayoría y entonces ordenó cambios en el borrador.
La situación demuestra que los republicanos están profundamente divididos entre sí sobre cómo debería ser la cobertura sanitaria en el país. Aunque llevan siete años rechazando «Obamacare», no han logrado un consenso. Para el sector más a la derecha del partido, los planes no van lo suficientemente lejos, y los moderados como Susan Collins temen por el contrario que haya demasiadas personas que se queden sin seguro de salud.
Con ello, a los republicanos les quedan dos opciones: vuelven a elaborar un borrador para que consiga una mayoría, algo que parece poco probable visto el actual enfrentamiento, o buscan el consenso con los demócratas para mejorar el sistema en su estado actual. Pero con ello McConnell podría indignar a los senadores más conservadores de su partido.
El líder de la mayoría republicana propuso el lunes también votar la derogación de «Obamacare» con un período de transición de dos años aunque no haya una alternativa. Algunos observadores no creen que sea factible, pues esta opción dejaría sin cobertura a millones de personas y produciría una profunda sacudida en el mercado de seguros.