París / AFP
Los sindicatos saldrán el jueves a las calles de Francia en una nueva jornada de protestas contra la ambiciosa reforma del sistema de pensiones, impulsada por el presidente Emmanuel Macron, en un conflicto social de más de un mes que no cede.
Las primeras manifestaciones contra la reforma estallaron el 5 de diciembre de 2019. Ese día, 800.000 personas salieron a manifestar en todo el país contra el proyecto, que fue una de las promesas electorales del joven presidente francés.
Emmanuel Macron quiere unificar el sistema de jubilación de Francia, en el que actualmente conviven 42 regímenes diferentes, y subir la edad de jubilación oficial que da derecho a cobrar el 100% de la prestación de los 62 a los 64 años.
Pero los poderosos sindicatos franceses rechazan esta reforma, que consideran como una «regresión social».
Varias centrales sindicales, incluyendo la influyente CGT, convocaron a los franceses a salir a las calles este jueves. Pero la CFDT, el principal sindicato del país, prefirió no unirse a esta convocatoria y apuesta por seguir negociando con el gobierno.
La huelga en los trenes, metros y buses, la más larga en las últimas décadas en Francia y que afecta principalmente a París, seguirá el jueves, por 36º día consecutivo.
La compañía ferroviaria nacional, SNCF, pidió a los habitantes de la región parisina evitar tomar trenes el jueves, ya que funcionarán apenas uno de cada tres y una afluencia importante en las estaciones podría ser «peligrosa».
«Para la seguridad de todos, y en la medida de lo posible, la SNCF recomienda no venir a las estaciones y utilizar otras soluciones de transporte, como compartir coches», indicó la compañía el miércoles.
Abogados, enfermeras, profesores, agentes portuarios y de la función pública llamaron también a unirse a la huelga del jueves.
Una segunda jornada de protestas fue convocada para el sábado.
El gobierno quiere presentar el proyecto de ley ante los ministros el 24 de enero y que pase a examen del Parlamento, donde el partido de Emmanuel Macron cuenta con una mayoría absoluta, a mediados de febrero.