Astaná/AFP
Tras ser retrasadas un día por «razones técnicas», los protagonistas del conflicto sirio volverán a la mesa de diálogo esta tarde en la capital de Kazajistán, Astaná, informó el jueves la diplomacia kazaja, bajo los auspicios de Irán, Turquía y Rusia.
Las conversaciones tendrán lugar en el hotel Rixos de la capital que contará con la participación de delegaciones del gobierno sirio y de los rebeldes.
Pese ello, no se prevén discusiones directas entre representantes del gobierno y de la oposición armada.
Estas conversaciones son la segunda parte de una ronda iniciada el mes pasado, también en la capital kazaja, entre representantes del gobierno sirio y de los grupos rebeldes, que no produjo avances. El conflicto iniciado en 2011 ha dejado más de 310 muertos y millones de desplazados.
«Ahora es exactamente el buen momento para multiplicar los esfuerzos con el objetivo de normalizar el proceso político en Siria», declaró el emisario de la ONU para Siria Staffan de Mistura, citado por la agencia de prensa TASS, en un encuentro en Moscú con el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov.
De Mistura reiteró el «apoyo» de la ONU a estas discusiones donde Naciones Unidas serán representadas por un «equipo técnico».
Más tarde, Mistura tuvo un encuentro con el ministro ruso de Defensa, Serguei Choigu, quien dijo esperar que las negociaciones de Astaná permitan trazar un «mapa unificado» donde estarán marcadas todas las zonas controladas por la oposición moderada y por los militantes yihadistas.
«Es especialmente importante definir las zonas donde se encuentran los terroristas del grupo Estado Islámico (EI) y del Frente Al Nosra contra los que seguiremos luchando junto a la oposición moderada y nuestros aliados -Turquía e Irán-, subrayó Choigu tras el encuentro.
La delegación de Damasco estará dirigida, como en enero, por el embajador sirio ante la ONU, Bashar al Yaafari, mientras que los rebeldes han enviado esta vez una delegación «más modesta» que para la primera ronda, indicó a la AFP el miércoles un portavoz de los rebeldes, Yehya al Aridi, precisando que será capitaneada por Mohamad Alush, del grupo Jaish al Islam.
La delegación de expertos rusos estará dirigida por Alexander Lavrentiev, enviado especial del presidente Vladimir Putin para Siria, y en el caso de Irán, asistirá el viceministro de Relaciones Exteriores, Husein Jaberi Ansari.
La ONU estará representada con un «equipo técnico».
Estas negociaciones son consideradas el preludio de la reunión que se abrirá en Ginebra el 23 de febrero bajo los auspicios de la ONU.