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Moscú/Bruselas, Teherán/dpa/PL
La Unión Europea (UE) se unió hoy a las críticas de Irán, Rusia y Corea del Norte contra el nuevo paquete de sanciones en su contra aprobadas la víspera por la Cámara de Representantes estadounidense.
Los diputados estadounidenses aprobaron por mayoría las sanciones el martes, que ahora tendrán que recibir luz verde del Senado y del presidente, Donald Trump.
Las medidas incluyen posibles sanciones a compañías en Estados Unidos y otros lugares que participen en la construcción o el saneamiento, modernización o la ampliación de gasoductos rusos, lo que podría afectar a la infraestructura de transporte de energía a Europa a través de Ucrania, se queja la Comisión Europea.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, realizó hoy un llamado de advertencia a Estados Unidos, a propósito de las nuevas sanciones aprobadas por este país contra Rusia, las cuales podrían afectar intereses europeos.
«La ley podría tener consecuencias unilaterales involuntarias con efectos sobre los intereses de seguridad energética de la UE», señaló el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en un comunicado.
«America first (Estados Unidos primero) no puede significar que los intereses europeos sean los últimos», dijo Juncker en referencia al lema acuñado por el presidente Trump.
También el empresariado alemán se mostró preocupado, al considerar que las medidas podrían afectar a la economía europea.
El político avisó que el bloque regional se encuentra listo para responder ‘apropiadamente en cuestión de días’ si las nuevas restricciones contra Moscú no tienen en cuenta ‘los intereses de seguridad energética de la Unión Europa (UE)’ y castigan a empresas con proyectos en el gigante euroasiático.
Su presidente, Wolfgang Büchele, criticó que detrás de las medidas existen intereses empresariales estadounidenses y pidió resistencia por parte de la UE.
En el caso de los gasoductos, la medida podría suponer un precio más alto de la energía para Europa una mayor inseguridad en el suministro energético, denuncian.
También los países directamente afectados manifestaron hoy su protesta contra el nuevo paquete.
A pesar de que el proyecto de ley aprobado por el congreso de la nación norteña este martes considera ‘un número’ de preocupaciones del denominado viejo continente, el ejecutivo comunitario señaló que aún así ‘prevé la imposición de penalidades contra cualquier compañía que contribuya al desarrollo de gasoductos en Rusia para exportar energía’.
Según publicó en días recientes el diario británico ‘Financial Times’, la Comisión Europea estudia impedir que estos castigos estadounidenses sean ‘reconocidos o aplicables’ en Europa, así como preparar ‘medidas de represalia’ con arreglo a las normas de la Organización Mundial del Comercio.
La nueva legislación, aprobada por 419 votos a favor y solo tres en contra en la cámara baja estadounidense, prevé un recrudecimiento de las condiciones operativas y de entrega de créditos para la banca de Rusia.
La iniciativa, entre otros puntos, autorizará al presidente norteamericano a imponer sanciones contra personas y compañías que inviertan más de un millón de dólares de una vez y más de cinco millones durante el año en la construcción de gasoductos realizados por el país europeo, como el Torrente Norte 2 (Nord Stream II).
Se prohíbe además la prestación de servicios, así como el apoyo tecnológico y el suministro de equipamiento para desarrollar la obra.
Irán promete represalias
El presidente iraní, Hassan Rohani, prometió represalias contra Estados Unidos. «Decidiremos cualquier paso que consideremos necesario en línea con los intereses de nuestro país y continuaremos nuestro camino sin prestar atención a las políticas y sanciones», dijo Rohani, citado por la agencia de noticias semioficial ISNA.
La nuevas sanciones afectarían a individuos iraníes por su implicación en el programa balístico del país, así como por lo que Estados Unidos describe como actividades terroristas y abusos contra los derechos humanos.
Rusia amenaza con graves consecuencias
Rusia también arremetió contra la ley y amenazó con graves consecuencias. Se trata de «un paso muy grave hacia la destrucción de las perspectivas de normalización de relaciones» bilaterales, dijo el viceministro de Exteriores Serguei Ryabkov.
«Lo que está ocurriendo va más allá del sentido común», dijo Ryabkov en comentarios publicados por la agencia de noticias TASS.
El paquete de medidas estadounidense prevé la ampliación puntual de las medidas de castigo ya existentes contra Moscú, aplicadas por la anexión rusa de Crimea y el apoyo a los sececionistas en el este de Ucrania, así como por la posible injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el año pasado.
Al respecto, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, consideró este miércoles que esas sanciones son absurdas y ponen en entredicho un posible avance en los nexos entre ambos países.
Corea del Norte también amenaza
Corea del Norte, por su parte, amenazó con lanzar un ataque nuclear «contra el corazón de Estados Unidos» si Washington intenta cambiar el gobierno en el país, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
La ley incluye sanciones contra Corea del Norte por su programa armamentístico nuclear y de misiles, así como por el uso de trabajos forzados.
Dificultades para Trump
Además de las sanciones contra los tres países, el borrador contiene una medida que dificultaría que el presidente levantase después las sanciones, paso que debería justificar en un informe al Congreso.
La acción del Congreso supone ahora un dilema para Trump, que había prometido mejorar las relaciones con Rusia y manifestado admiración por su presidente, Vladimir Putin. Si veta la ley, podrían acusarle de ser demasiado amable con un país sospechoso de interferir en las elecciones presidenciales de noviembre que él ganó.
Al aumentar la presión del Congreso, parece que Trump se verá obligado a «tomar decisiones pese a sus acuerdos con Putin u otro funcionario ruso, quienquiera que sea», opina Pavel Sharikov, del Instituto de Estudios Estadounidenses y Canadienses en Moscú.
«Creo que las relaciones ruso-estadounidenses han perdido en Washington cualquier conexión con cuestiones de política exterior y se han convertido en un factor doméstico», dijo Sharikov a dpa.
