Mirna Jiménez
Diario Co Latino
“Mi gobierno nunca negoció con pandillas, drugstore mucho menos les otorgó privilegios o beneficios a cambio de una reducción en los homicidios y las extorsiones”, view aclaró el expresidente de la República, viagra Mauricio Funes, en su programa “Sin Censura” de todos los jueves en la radio La Chevere.
El exmandatario y periodista dijo que el Estado simplemente fue facilitador de un proceso que ha sido “satanizado” por sectores de derecha y agregó que el actual mandatario, Salvador Sánchez Cerén, era vicepresidente de la República durante su Gobierno, pero no fue parte del equipo de seguridad y no conocía detalles de cómo se abordó esa situación.
“Las opiniones del presidente Sánchez Céren no pasan de ser reflexiones personales que hace el mandatario, de un proceso que se dio cuando él era funcionario de gobierno, pero que no tuvo mayor participación en el diseño e implementación de las políticas de seguridad pública”, sostuvo.
Explicó Funes que durante 18 meses las autoridades de seguridad pública, a través de los mediadores monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango, quienes no eran funcionarios de gobierno, falicitaron el proceso entre dos pandillas rivales que venían matándose para controlar el negocio de la venta de drogas y de las extorsiones.
“Lo que hicimos como gobierno (en este proceso) fue cumplir los derechos que de acuerdo a la ley penitenciaria le corresponden a todos los reclusos del país, incluyendo a los que forman parte de las pandillas y guardan prisión en los centros penales”, aseguró.
Paralelamente recordó Funes, diseñaron en consulta con las comunidades y los alcaldes de algunos municipios, un programa progresivo de inversiones públicas a fin de mejorar las oportunidades de empleo para jóvenes en situación de riesgo.
Fueron los pandilleros quienes luego decidieron cesar los homicidios y pasó el país a 4 o 5 muertes diarias y no hay evidencia de ningún acuerdo a que se haya llegado, insistió el exjefe de Estado, quien recalcó que los mediadores solo fueron facilitadores y “nunca portadores de alguna propuestas” de cualquiera de ambas partes.
“Si el presidente dijo que no va a negociar con las pandillas, hace bien, pero no se puede concluir que por las declaraciones de él hubo un proceso de negociación”, manifestó Funes y reiteró que los medios de comunicación considerados de derecha, se encargaron de distorsionar un trabajo que tenía todas las buenas intenciones.
Funes descartó que estos grupos se hayan fortalecido durante la tregua entre las maras Salvatrucha y la 18, como lo han planteado ARENA y sectores de derecha y manifestó que este fenómeno de la toma de territorios ha sido gradual y progresivo desde hace varios años y producto del debilitamiento que sufrió el Estado con los procesos de privatización que dejaron a su suerte a grandes segmentos marginados de la población.
Afirmó que durante los tres primeros gobiernos de ARENA, el Estado no llevó los servicios básicos a los jóvenes de escasos recursos y de ahí que este fenómeno se ha agravado porque no se cumplieron estas necesidades.
“Hay que invertir en las comunidades, sobre todo en las más pobres y marginadas: los candidatos a las alcaldías deberían de dejar de repartir juguetes, con eso no se resuelven sus graves problemas. Deberían de trabajar en propuestas de mejora de las condiciones de educación, de salud, en esa medida, en lugar de delinquir, los jóvenes contarán con oportunidades de estudio, de entretenimiento y de acceso a la cultura”, opinó el exmandatario.
Por otro lado, el expresidente llamó a crear un movimiento en defensa de los cambios implementados durante su Gobierno y que han permitido mantener en la actual administración una serie de programas sociales como el vaso de leche y la entrega de paquetes escolares. “Quiero insistir en la necesidad de continuar y profundizar los programas sociales”, afirmó Funes.
El exmandatario dijo que el partido ARENA y otros grupos de derecha pretenden frenar los cambios y bloquear los programas sociales desde la Asamblea Legislativa y por ello intentan evitar en las elecciones del próximo 1 de marzo, que partidos como FMLN y GANA puedan mantener la mayoría parlamentaria que permita la gobernabilidad.
El Gobierno necesita 43 votos (mayoría simple) para aprobar una serie de leyes y 56 votos (mayoría calificada) para otro tipo de medidas como ratificar préstamos.
Funes advirtió que si la derecha cercana a ARENA obtiene la mayoría de diputados comenzaría en el país una lenta reversión de los programas sociales y una paulatina concentración de la riqueza que existía hasta antes de su llegada al gobierno.
“Lo que desea entonces, ARENA, FUSADES, FUNDE, ANEP y medios de comunicación como el caso de El Diario de Hoy, es garantizar que el proceso de concentración de la riqueza al que volveríamos si se eliminan los programas sociales y los subsidios, se mantenga”, dijo el expresidente.
El expresidente también manifestó que es necesario que se mantengan los subsidios al gas propano, la energía, el transporte y la energía eléctrica.
“Son subsidios y programas que están incluidos en el presupuesto para el ejercicio fiscal de este año que fue aprobado por la Asamblea Legislativa y que solo si no se alcanza la correlación (legislativa) necesaria para mantenerlos y profundizarlos, el país tiene el riesgo de perder estos subsidios, de retroceder, de retroceder en las políticas sociales y, por lo tanto, de retroceder como país”, advirtió Funes.
“FUSADES, FUNDE y la ANEP celebrarían y, por supuesto, acompañarían una decisión de reducción o eliminación de subsidios, si llegaran a tener la mayoría necesaria en la Asamblea Legislativa”, afirmó.
Aunque, recordó que la creación de subsidios es una potestad de la Asamblea Legislativa, los partidos de oposición de derecha podrían legislar desde la legislatura a modo de regular el pago de los mismos e irlos reduciendo de forma progresiva.
Asimismo, el exmandatario respaldó una propuesta de focalización del subsidio de la energía eléctrica, que permita excluir de este beneficio a personas que no estén dentro de la categoría de pobres, pero que por el hecho de no consumir más de 200 kilovatos hora, estén aprovechando esa prestación dirigida originalmente a sectores marginados.
Tal es el caso, dijo Funes, de dueños de apartamentos de lujos, especialmente en el área Metropolitana de San Salvador, y propietarios de ranchos de playa, quienes no usan con frecuencia esos inmuebles y presentan bajo consumo de energía, pero que tienen la capacidad de pagar el valor real del servicio.
Pero el presidente señaló que se debe tener cuidado en la focalización, porque se puede terminar afectando a personas que sí lo necesitan, como ocurrió cuando se cortó el subsidio a 35 mil beneficiarios del subsidio al gas, que incluyó a familias pobres, medida que inmediatamente fue revertida por el presidente Sánchez Cerén.
Funes recordó que está la amenaza latente de una mayoría legislativa en la Asamblea, desde mayo de 2015, que podría buscar la eliminación de subsidios vía decreto legislativo.
“Ojalá que el gobierno y particularmente la CEL, no se deje presionar por estas gremiales y por la bancada de ARENA de modo de acordar una reducción del subsidio a la energía eléctrica vía decreto legislativo, como en su momento pretendían algunos organismos internacionales”, instó el exjefe de Estado.