Por Tangi Quemener
Washington/AFP
Barack Obama llamó el lunes a Benjamin Netanyahu a tomar decisiones «difíciles» en favor de la paz en Medio Oriente, sildenafil pero el primer ministro israelí le respondió que los palestinos no habían cumplido con sus obligaciones en el proceso.
El presidente de Estados Unidos, illness Barack Obama, viagra dijo este lunes al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una reunión en la Casa Blanca que para llegar a la paz con los palestinos era necesario tomar decisiones «difíciles».
Obama remarcó que el plazo para el fin de las negociaciones directas de paz con los palestinos se aproxima. «Habrá que tomar ciertas decisiones difíciles», declaró.
El primer ministro israelí insistió en que el Estado judío ha hecho su parte para la paz, mientras que los palestinos no han hecho la suya, constató un periodista de la AFP en el Despacho Oval.
«Por ahora, Israel desmanteló» colonias y liberó a cientos de «terroristas» palestinos, dijo Netanyahu. «Israel ha hecho lo que debía y, siento decirlo, pero los palestinos no han hecho lo mismo», dijo.
Antes de evocar las negociaciones de paz, Netanyahu se refirió directamente al caso de Irán, al afirmar a su interlocutor que el «mayor desafío» al que están confrontados actualmente ambos países es «impedir» que la república islámica «se dote de la capacidad de fabricar armas nucleares». Para ello, dijo, se debe obligar a Irán a que desmantele por completo sus instalaciones nucleares.
Netanyahu ha mostrado desde hace meses su preocupación por la evolución de las negociaciones entre Irán y las potencias occidentales sobre ese tema, en particular tras el acuerdo interino entre ambas partes alcanzado en noviembre.
«Resistir a la intimidación»
Se espera que las negociaciones de paz, que se reanudaron en julio de 2013 después de casi tres años de interrupción, concluyan antes de fines de abril en un «acuerdo marco» que defina las grandes líneas de los temas del llamado «estatuto final»: las fronteras, las colonias, la seguridad, el estatuto de Jerusalén y los refugiados palestinos.
Pero por el momento no se han registrado avances concretos y el secretario de Estado John Kerry dijo que las discusiones podrían prolongarse más allá del plazo de nueve meses.
Sin embargo, los palestinos se oponen a la prolongación de las negociaciones más allá de la fecha límite del 29 de abril.
Por otra parte, los comentaristas israelíes evocaban el domingo el «pesimismo» de Washington sobre las posibilidades de un acuerdo próximo, sobre todo porque la crisis ucraniana podría poner en un segundo plano la visita de Netanyahu.
«Contrariamente a las informaciones en las que se afirma que el presidente Obama tiene la intención de participar directamente en las negociaciones, parece estar demasiado ocupado con la crisis en Ucrania», indica el diario popular Yediot Aharonot.
En una entrevista publicada el domingo por Bloomberg, Obama había advertido a Netanyahu contra «la construcción acelerada de asentamientos» y estimó que «si los palestinos llegan a la conclusión de que un Estado palestino soberano y vecino ya no es posible, nuestra capacidad de administrar las consecuencias internacionales será limitada».
Según estadísticas israelíes publicadas este lunes, en 2013 el número de obras de construcción de colonias judías en la Cisjordania ocupada representó más del doble que las realizadas el año anterior.
El jefe de los negociadores palestinos, Saeb Erakat, saludó las declaraciones de Obama y calificó de «ilusión» la idea según la cual la colonización mejoraría la seguridad de Israel. «Netanyahu debe entenderlo», dijo Erakat, quien es esperado el martes en Washington.
Pero Dani Dayan, representante de los colonos, condenó la «vergonzosa incomprensión» de que, según dijo, hizo gala Obama, y llamó a Netanyahu a «resistir la intimidación» de Washington.
Dos semanas después de recibir al primer ministro israelí, Obama hará lo propio con el presidente palestino, Mahmud Abbas. Los palestinos ya manifestaron su rechazo a un acuerdo marco que «incluya el reconocimiento del Estado de Israel como un Estado judío», una condición mínima fijada por Netanyahu para un acuerdo de paz.
Poco antes de la llegada de Netanyahu a la Casa Blanca, un palestino murió en la Franja de Gaza durante una operación israelí, y otros tres resultaron heridos, según fuentes médicas en el territorio gobernado por Hamas.