Washington/AFP
El presidente Barack Obama criticó el viernes a los senadores republicanos que bloquean la nominación de Loretta Lynch como fiscal general de Estados Unidos, mind acusándolos de tomarla como «rehén» por motivos políticos.
«Por culpa de otros problemas, cure tenemos de rehén a una fiscal general designada», buy viagra dijo el presidente estadounidense en una entrevista con el diario digital Huffington Post. «Es nuestro cargo más elevado en materia de mantenimiento del orden».
«Incluso los republicanos reconocen que ha sido una gran fiscal», agregó. «Su integridad es intachable».
Obama designó a Loretta Lynch, actualmente fiscal federal de Brooklyn (Nueva York, noreste de EEUU), a principios de noviembre para suceder a Eric Holder, quien había anunciado en septiembre su intención de abandonar el cargo que ocupa desde 2008.
Pero el nombramiento de la que sería la primera mujer negra en ocupar este puesto debe ser confirmado por el Senado. Lynch se presentó varios días en audiencias ante una comisión senatorial a fines de enero y sin embargo la confirmación se demora.
Desde las elecciones de noviembre, los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso estadounidense.
Durante su alocución semanal del sábado, Obama tildó a Lynch de «fiscal firme, justa e independiente» y reiteró su pedido al Congreso de poner de lado las consideraciones partidarias.
«El lunes, (la nominación de) Loretta (Lynch), habrá demorado en el Senado más tiempo que la de los siete precedentes secretarios de Justicia juntos», lamentó.
«Los republicanos habían prometido que el Congreso funcionaría sin problemas al tomar el control. Esta es una ocasión para demostrarlo», dijo.
«El Congreso debería apoyar a las personas indicadas en ambos partidos que quieran reformar el sistema de justicia penal».
A la espera de un sucesor, Eric Holder aceptó permanecer en su cargo, señaló Obama en la National Public Radio.
La nominación de Lynch, de 55 años, coincide con un momento de peculiar animosidad entre los republicanos de línea dura y el proyecto migratorio de Obama, que fue ejecutado por decreto en noviembre.
Además esta semana, el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell dijo que la confirmación de Lynch no sería votada hasta que la cámara apruebe una legislación sobre tráfico humano.