6 agosto 2014
150 millones para acciones en Cuba desde 1990.
Por Moon of Alabama
Hasta mediados de 2012 la USAID, treat una supuesta “organización para el desarrollo”, conocida por el trabajo clandestino contra los enemigos de Estados Unidos, mantuvo un proyecto secreto conocido como el “Twitter cuba” en realidad estaba destinado a “promover la democracia”, es decir, a incitar a una oposición al gobierno de ese país. También sostuvo, como ha informado ahora Associated Press (aquí se puede leer la versión larga, más documentos), otro programa encubierto destinado a la contratación de jóvenes cubanos como agentes de Estados Unidos:
Este programa del gobierno de Obama envió a Cuba, en secreto, a jóvenes latinoamericanos que utilizaron la cobertura de programas de salud y cívicos para organizar un cambio político, una operación clandestina que puso a los extranjeros en peligro, y que los envió a la Isla incluso después de que un contratista de EE.UU. fuera encarcelado por violar la legislación de este país.
El contratista estadounidense, Alan Gross, terminó en la cárcel cubana porque secretamente distribuía dispositivos de comunicación estadounidenses. También trabajaba para la USAID.
Pero el esquema descubierto ahora es aún peor. Jóvenes latinoamericanos pobres fueron contratados por muy poco dinero para ir a Cuba de modo encubierto y detectar “activistas” cubanos que podrían ser reclutados con objetivos políticos. Esto no sólo pone en peligro a los improvisados agentes latinoamericanos y a quienes ellos reclutaron, sino también hicieron un uso abusivo de los servicios de salud y de otras necesidades legítimas que utilizaron como cobertura:
En un caso, los trabajadores formaron un taller de prevención del VIH que en los memos se identificaba como “la excusa perfecta” para los objetivos políticos del programa -una táctica que podría socavar los esfuerzos de Estados Unidos para mejorar la salud a nivel mundial.
Al igual que en Pakistán, donde la CIA utilizó abusivamente un programa de prevención de la Hepatitis B para espiar a Osama Bin Laden, esto supone no solo un retroceso a “los esfuerzos de Estados Unidos” para impulsar proyectos de salud, sino que impactará en todos los demás programas. Literalmente, golpeará y posiblemente podría matar a personas que hacen el trabajo de salud sobre el terreno.
El uso de un proyecto falso de VIH en Cuba también muestra la estupidez de los imitadores de espías de la USAID. Cuba es el Estado con la menor tasa de infección por VIH en el Caribe. Su tasa es aún más baja que la de Canadá y Suiza, y sólo un tercio de la tasa de VIH que posee Estados Unidos. Cualquier persona que pretenda iniciar un servicio de prevención del VIH en Cuba, que tiene este problema bajo control a diferencia de un centenar de otras naciones, sobresale como una gran mástil de color rojo en el azul del mar Caribe.
Los tres intentos de infiltración secretas de la USAID en Cuba -el de los “equipos de comunicación”, el “servicio de Twitter” y esta unidad de “activistas para el reclutamiento” se pusieron en marcha con Obama en la Casa Blanca y Hillary Clinton, en el Departamento de Estado. Ambos habían prometido mejorar las relaciones con Cuba, pero comenzaron de inmediato programas secretos de “cambio de régimen” que, cuando se hicieran públicos, como ocurrió, socavarían todos esos esfuerzos.
Esto sólo demuestra una vez más por qué todas las naciones de este mundo deben desconfiar de cualquier palabra que sale de los círculos oficiales de Washington. Los líderes de los países africanos que están ahora de visita en la capital de EEUU, deben mantener en mente el ejemplo cubano cuando Obama intente encantarlos. No deberían confiar en sus palabras o, al menos, no deberían aceptarlas de acuerdo con su significado real.
(Tomado de Moon of Alabama. Traducido por Cubadebate)
Las revelaciones del papel de la USAID en Cuba pueden amenazar los programas de salud mundial
6 agosto 2014
La Agencia Estadounidense para la Ayuda al Desarrollo no ha sido la única organización utilizada como fachada en las operaciones encubiertas contra Cuba utilizando las nuevas tecnologías. Foto: Tomada de Juventud Rebelde.
Por Brianna Lee
Se está haciendo más difícil para los Estados Unidos mantener secretos cuando se trata de programas de “promoción de la democracia” (cambio de régimen) en Cuba. The Associated Press reveló esta semana una operación financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional que en realidad trataba de impulsar el activismo antigubernamental entre los cubanos, esta vez a través de un programa de prevención del VIH. Los legisladores estadounidenses y defensores de la salud han criticado fuertemente el uso hace la USAID de un programa de salud con fines políticos, diciendo que pone a otros programas de salud y desarrollo global de Estados Unidos en riesgo.
“Este engaño flagrante socava la credibilidad de EEUU en el extranjero y pone en peligro los programas de salud pública respaldados por el gobierno, que han salvado millones de vidas en los últimos años en todo el mundo”, dijo la representante demócrata Barbara Lee, de California, co-presidente del Caucus VIH/ SIDA del Congreso, en un comunicado emitido el lunes. El senador demócrata Patrick Leahy, de Vermont, también dijo que el programa“empaña la larga trayectoria de la USAID como un líder en la salud global.”
La InterAction Global Aid Network también dijo a la Associated Press que Estados Unidos “nunca debe sacrificar la prestación de servicios básicos de salud o programas cívicos para promover un objetivo de inteligencia.”
Pakistán es quizá el ejemplo más alarmante de la memoria reciente de cómo se han utilizado de manera contraproducente programas estadounidenses de salud global para objetivos políticos encubiertos. Los talibanes paquistaníes y afganos prohibieron las vacunas contra la poliomielitis después de que se revelaron informes de que EE.UU. recogía información de inteligencia sobre el paradero de Osama bin Laden a través de una falsa campaña de vacunación contra la hepatitis B . La polio ha resurgido en la región, y más de 60 trabajadores de la salud en Pakistán dedicados a la vacunación contra la poliomielitis han sido asesinados desde el 2012.
El Programa Cuba de la USAID es algo menos extremo, pero es difícil predecir en qué medida podría afectar a los programas de salud de Estados Unidos en otros países. Charles Kenny, investigador principal del Centro para el Desarrollo Global, dijo que el resultado más probable sería que las sospechas sobre los programas estadounidenses se profundizarían en los países que ya desconfían de los Estados Unidos.
“En la mayoría de los países en los que [USAID] trabaja, esta fue bienvenida, y ha hecho un trabajo fantástico”, dijo Kenny. “Pero en algunos de los lugares de más difícil acceso para los EE.UU. en general, la USAID se ve con más sospechas porque es la USAID. Es en esos lugares donde la gestión de la marca es más importante, y cuando la [USAID] ya enfrenta desconfianza, esto sólo haría que la desconfianza empeore”.
Esa desconfianza es ya frecuente en varios países de América Latina: el año pasado, el presidente boliviano Evo Morales expulsó a la USAID del país. La decisión se produjo después de que el Secretario de Estado John Kerry se refirió a América Latina como “patio trasero” de EEUU, pero Morales también había acusado a la Agencia de tratar de desestabilizar al gobierno de Bolivia. Ecuador ha amenazado con expulsar a la USAID, y congeló la cooperación con la agencia a finales del año pasado, lo que provocó que la USAID apenas tiene operaciones en el país.
Pero aparte de la capacidad de la USAID para financiar las iniciativas de salud en otros países, Kenny dice que al socavar la credibilidad de los programas de Estados Unidos, también podría poner en peligro la capacidad de Washington de cooperar con otros gobiernos en la gestión de los brotes epidémicos globales.
“El problema es que, sobre todo se trata de la salud pública, incluso con países que no nos gusta especialmente, probablemente queremos ser capaces de cooperar”, dijo. “Tome el brote de Ébola. Cruza fronteras muy rápidamente. Incluso si los lugares donde ocurre no son lugares a los que quisiéramos ir, en emergencias de salud pública debemos estar interesados en ayudar para detener los brotes o impedir que estos sean cada vez mayores”.
La USAID respondió al informe de AP el lunes, defendiendo el programa. “El Congreso financia los programas de democracia en Cuba para empoderar a los cubanos a acceder a más información y fortalecer la sociedad civil”, dijo el portavoz Matt Herrick en un comunicado. “La USAID tiene toda la información acerca de sus programas de Cuba disponibles al público desde foreignassistance.gov. Este trabajo no es secreto, no es encubierto, ni es clandestino”.
Esta respuesta – y la respuesta similar de la USAID al informe de la AP en abril de otro programa financiado por la USAID para promover el activismo político en Cuba a través de una plataforma de medios sociales llamada ZunZuneo – probablemente también significa que estas últimas revelaciones tendrán un efecto limitado en la USAID institucionalmente.
“Hay un fuerte apoyo en el Congreso para estos programas de ‘democratización’ en Cuba”, dijo Kenny. “Pero no hay dudas sobre el impacto que esto va a tener en el Capitolio, y en el extranjero, pues es un caso más en que la agencia no parece estar haciendo lo que dice que está tratando de hacer en un país. Eso no es bueno”.
(Tomado de IBTimes. Traducido por Cubadebate)
ALBA-TCP: El proyecto de la USAID
contra Cuba es inmoral
7 agosto 2014
COMUNICADO ESPECIAL SOBRE LOS NUEVOS PLANES SUBVERSIVOS DEL GOBIERNO DE ESTADOS UNIDOS CONTRA LA REPÚBLICA DE CUBA
Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América –Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) han conocido con indignación las recientes revelaciones de la agencia de prensa estadounidense Associated Press (AP) acerca de otro plan subversivo financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los EE.UU. (USAID). Dicho Plan perseguía el objetivo de convertir a los jóvenes cubanos en “agentes de cambio” y organizar su acción contra el gobierno de la isla, a través del empleo de jóvenes latinoamericanos reclutados desde el 2009 con este fin.
Este proyecto inmoral, cuya autoría y puesta en marcha el gobierno de Estados Unidos ha reconocido de manera cínica, ratifica el carácter hostil e injerencista de la política norteamericana hacia Cuba, y su propósito de generar situaciones de desestabilización que conduzcan al derrocamiento del orden político, económico y social de este hermano país.
El ALBA-TCP repudia este nuevo plan contra Cuba, y reclama firmemente el cese de las acciones subversivas, ilegales y encubiertas por parte del gobierno de los Estados Unidos, que violan la soberanía y el derecho del pueblo cubano a la autodeterminación.
Los países miembros del ALBA-TCP expresan su más profunda solidaridad con la República de Cuba y exigen al gobierno de los Estados Unidos que respete la voluntad expresa del pueblo cubano de continuar perfeccionando su modelo económico y social y consolidando su democracia, sin injerencias externas.