La Habana/AFP
El presidente de Estados Unidos, seek Barack Obama, there posee facultades para aliviar las sanciones económicas a Cuba aunque persista el embargo, que sólo puede ser levantado por el Congreso, afirmó una alta diplomática cubana.
«El presidente (Obama) tiene facultades y prerrogativas presidenciales para ir mucho más allá de lo que ha hecho hasta ahora y eliminar muchísimas restricciones que hoy día conforman la política de bloqueo», dijo la directora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, en una entrevista con la televisión estatal de la isla.
Obama dio un paso histórico al cambiar la política de medio siglo de Washington hacia Cuba el 17 de diciembre y aliviar un mes más tarde algunas restricciones para el envío de remesas de dinero y los viajes de cubanoestadounidenses a la isla, así como las visitas de estadounidenses en 12 categorías (artistas, religiosos, deportistas, académicos, entre otros).
«Hay solamente un grupo reducido de cuestiones que el presidente no puede modificar, porque están prohibidas por la ley (norteamericana). Aparte de esas cuestiones, que son muy pocas, el presidente puede autorizar mediante licencias del Departamento del Tesoro o del Departamento de Comercio, todas las transacciones que incluyen comercio, servicios, transportación», expresó la funcionaria cubana.
Vidal fue la representante de Cuba en las primeras conversaciones de alto nivel bilaterales en 35 años, efectuadas el 22 de enero en La Habana, con participación de la jefa de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roberta Jacobson.
Ambos países acordaron restablecer relaciones, rotas en 1961, y luego avanzar hacia la normalización de sus lazos, aunque este proceso no será fácil, pues existen desacuerdos sobre puntos como derechos humanos y libertades civiles en la isla, la base naval estadounidense de Guantánamo y los beneficios migratorios a cubanos en Estados Unidos, entre otros.
Asimismo, Obama pidió en enero al Congreso -dominado por la oposición republicana- que inicie este año la discusión del levantamiento del embargo a Cuba, vigente desde 1962.
«Nosotros tenemos la mejor disposición; hemos iniciado este proceso y lo estamos abordando con un enfoque constructivo», expresó Vidal.
«Es posible en beneficio de Cuba y Estados Unidos que encontremos una mejor relación, que encontremos al menos una convivencia (…) sobre la base del respeto, aun sabiendo que no vamos a cambiar nuestras concepciones, que son muy fuertes y muy firmes sobre muchas cosas», agregó.
Vidal indicó que mientras persista el embargo, Cuba continuará llevando el caso ante la Asamblea General de la ONU, que viene anualmente aprobando resoluciones en favor de La Habana por una abrumadora mayoría de 188 votos contra dos (Estados Unidos e Israel).
«El bloqueo está presente (…) y mientras esa situación se mantenga por supuesto que Cuba va a insistir en su reclamo», dijo.
Vidal señaló además que La Habana solo aceptará la exigencia de Washington de que sus diplomáticos tengan libertad para viajar por la isla si hay un «cambio en el comportamiento de la misión y sus diplomáticos», acusados de estimular y financiar a la disidencia cubana.