Por Aldo Gamboa/Ramon Sahmkov
Washington/AFP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su sucesor electo, Donald Trump, dejaron de lado este jueves un pasado de choques, insistiendo, en una cita cara a cara hace poco inimaginable, en su voluntad de llevar a cabo una transición de poder sin contratiempos.
Mientras protestas contra la sorprendente elección del magnate republicano estallaban en varias ciudades estadounidenses, los mercados caían y las capitales del mundo se sumían en un repentina incertidumbre sobre el orden global, Obama y Trump expresaron la intención de llevar a cabo un traspaso de poder sin contratiempos.
El presidente saliente y el magnate sostuvieron una reunión en el Salón Oval de la mansión presidencial, que Obama describió como «una excelente conversación» y luego hicieron una muy civilizada aparición conjunta.
«Es importante para todos nosotros, sin importar el partido y las preferencias políticas, unirnos, trabajar juntos, para tratar todos los desafíos que enfrentamos», dijo Obama.
«Señor presidente, fue un gran honor estar con usted», dijo Trump, llamando a Obama un «muy buen hombre».
Luego de una venenosa campaña electoral, en la que Obama se metió de cabeza en defensa de la candidata demócrata Hillary Clinton, y solo 36 horas después de la chocante victoria del magnate de 70 años, la reunión se preveía incómoda.
Trump estuvo a la ofensiva de quienes pusieron en duda que Obama hubiese nacido en Estados Unidos, una sugerencia con fuerte tenor racista, y solo se distanció recientemente de esa posición.
Chiste a expensas de periodistas
Y si cumple todas sus promesas de campaña, borrará de un palmo las políticas insignes de Obama.
Trump –quien en la campaña había definido a Obama como «el presidente más ignorante de la historia»– dijo sentirse «honrado» con el encuentro y se declaró abierto a recibir consejos del mandatario.
Obama –que había dicho que Trump estaba «excepcionalmente no calificado» para ser presidente– ofreció su apoyo.
Le dijo al presidente electo que su prioridad «número uno en los próximos meses es tratar de facilitar la transición que asegure que nuestro presidente electo sea exitoso».
Trump deberá asumir formalmente el mando el 20 de enero.
El actual y el futuro mandatario inclusive se permitieron este jueves una rápida broma cuando el grupo de periodistas comenzó a lanzar preguntas dentro del Salón.
Obama tomó a Trump por el brazo y le dijo: «Aquí tienes una buena regla: nunca respondas preguntas cuando ellos comienzan a gritar».
Mientras tanto, lejos de la prensa, la primera dama Michelle Obama recibió a Melania Trump en la residencia oficial presidencial, en el primer encuentro entre estas dos mujeres tan diferentes.
Agenda apretada de Trump
Trump también se reunió en Washington con los líderes republicanos del Senado y de la Cámara de Representantes, con quienes debe superar una fría relación para hacer pasar su agenda legislativa.
Con la elección del martes, los republicanos mantuvieron el control de las dos cámaras del Congreso, lo que asegura a Trump un gobierno sin mayores tropiezos ni la necesidad de negociar constantemente con el Partido Demócrata.
«Tuvimos una reunión muy detallada», dijo Trump a periodistas tras reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo con México y la revocación de la reforma de salud de Obama pilares de su campaña presidencial.
A un lado del presidente del Senado, Mitch McConnell, Trump afirmó que «vamos a examinar muy fuertemente la inmigración».
Mientras tanto, el equipo de asesores de Trump ya comenzó a discutir los nombres de su gabinete de gobierno, y desplegó un sitio web para la transición –www.greatagain.gov– que resalta el colosal desafío en recursos humanos del nuevo gobierno, pues debe llenar 4.000 vacantes en cargos administrativos.
El expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich es uno de los nombres que se maneja para asumir en el departamento de Estado, así como el del legislador Bob Corker, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
El senador Jeff Sessions, integrante de la comisión de las Fuerzas Armadas en esa cámara, es mencionado como posible secretario de Defensa.