Por Tangi Quemener
Washington/AFP
El presidente francés, viagra François Hollande, llega este lunes a Washington para una visita de Estado de tres días precedida de gestos simbólicos para fortalecer la alianza entre Francia y Estados Unidos.
Preámbulo de este encuentro, Hollande y su homólogo estadounidense, Barack Obama, lanzaron un llamado para lograr un acuerdo ambicioso sobre cambio climático en un artículo conjunto publicado este lunes por los diarios Le Monde y The Washington Post.
«Seguimos instando a todos los países a que se asocien a nuestra búsqueda de un acuerdo mundial ambicioso y global para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero con medidas concretas», escribieron Obama y Hollande en el texto.
Con el propósito de alcanzar «una alianza renovada» entre Estados Unidos y Francia, los presidentes evocaron también sus posiciones comunes sobre Irán y Siria, y señalaron que África, «desde Senegal a Somalia», es el escenario «más visible» de la «nueva alianza» constituida por los dos países. También hicieron referencia a Malí, el Sahel y la República Centroafricana.
En la primera visita de este tipo de un jefe de Estado francés en 18 años a Washington, Hollande, quien viajará solo tras su reciente separación de Valérie Trierweiler, será recibido y tratado con honores, que incluyen fastuosas cenas y un vuelo en el Air Force One.
Tras su llegada a las 2:30 de la tarde, hora local, a la base de Andrews, cerca de Washington, a bordo del Airbus presidencial, Hollande embarcará inmediatamente en el avión de Obama, en el que se dirigirán a la zona de Monticello (Virginia, este) a las tierras del tercer presidente estadounidense, Thomas Jefferson (1801-1809), una referencia histórica para ambos países.
Esta escapada campestre permitirá a ambos mandatarios hablar de un modo más informal sobre «las relaciones (franco-estadounidenses) en un entorno que evoca su historia y sobre las posibilidades que contienen», explicó un funcionario del gobierno de Obama a la AFP.
En el ámbito económico, Hollande cenará el lunes en la casa de Francia con la directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Mundial, el estadounidense Jim Yong Kim.
El martes la jornada será mucho más solemne, con himnos nacionales, cañonazos y una entrevista en el despacho oval antes de una rueda de prensa en la que se tratarán seguramente cuestiones internacionales (Siria, Irán, Ucrania, Sahel y Libia), así como económicas.
Si bien Estados Unidos superó los peores efectos de la crisis de 2008, con una tasa de desempleo que disminuyó a 6,6%, Francia está tratando de recuperarse de la recesión y su crecimiento sigue siendo bajo. Hollande, cuyo índice de aprobación ronda el 20%, no ha podido cumplir su promesa de invertir la tendencia del desempleo en 2013.
Tras una comida oficial con el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, y un homenaje a los militares del país, Hollande será el martes por la noche agasajado con una cena de Estado que reunirá a centenares de invitados selectamente escogidos por la Casa Blanca.
La visita concluirá el miércoles con una escala en San Francisco, región que alberga a las firmas líderes del sector informático.