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Johan Pacheco
Vatican News
El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) emitió un comunicado pidiendo a los responsables del deterioro de los derechos de las personas en Nicaragua, se dispongan a un cambio hacia un camino de verdadera justicia. Y manifiestan su cercanía con la Iglesia en esta nación, y de manera especial con el obispo Rolando José Álvarez Lagos, detenido injustamente desde el pasado 9 de febrero en una cárcel nicaragüense.
“Nosotros los Obispos de América Central, unidos con el Papa Francisco… -se lee en el comunicado- enviamos este mensaje de cercanía y de solidaridad a todo el Santo Pueblo de Dios que peregrina en la hermosa nación de Nicaragua; particularmente, a nuestro hermano en el episcopado, monseñor Rolando José Álvarez Lagos”.
Un Tribunal de Managua condenó a monseñor Rolando Álvarez a 26 años de cárcel, acusándolo de “traidor a la patria”, despojándolo también de su nacionalidad nicaragüense. Esto sucedió un día después de que fueran desterradas 222 personas hacia Estados Unidos, opción a la que renunció Álvarez prefiriendo permanecer en su nación.
Un camino de justicia para Nicaragua
El SEDAC, conformado por todas las Conferencias Episcopales de América Central, exhorta a los responsables del deterioro de los Derechos Humanos en Nicaragua a garantizar la justicia y la paz en el país: “Pedimos encarecidamente a quienes han contribuido al deterioro del respeto a los más elementales derechos de la persona humana, que debilita la armonía y la convivencia pacífica en este querido país, que se dispongan a realizar un cambio hacia un camino de verdadera justicia y paz para todos”.
También hace un llamado a todo el “Pueblo de Dios” a continuar elevando plegarias al Señor por los “hermanos y hermanas de Nicaragua”, y mantener un espíritu de verdadera fraternidad.
Obispos en oración por Mons. Álvarez Lagos
El 13 de febrero, con el inicio de la primera asamblea regional del Sínodo en su fase continental para Latinoamérica y El Caribe, los participantes, entre ellos obispos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá, celebraron una Eucaristía en la Catedral de San Salvador, donde descansan los restos del mártir San Óscar Romero, pidiendo por el pueblo de Nicaragua y por el Obispo Álvarez.
La misa la presidió monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, quien pidió rezar por monseñor Álvarez Lagos para que el Señor “lo fortalezca, lo ilumine, le dé salud y esa fortaleza espiritual que hace que todo se regenere. Que Dios lo proteja siempre”.
El pasado domingo, el Papa Francisco, luego del rezo del Ángelus, también elevó una oración por el Obispo encarcelado de Matagalpa, y pidió a la Virgen Inmaculada “que abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz, que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor”.
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