Por Kelly Velásquez
Ciudad del Vaticano/AFP
Los obispos de todo el mundo reunidos en el Vaticano para hablar de la familia llegan tras dos semanas de debates profundamente divididos a la votación este sábado de un documento final, ampoule que propone reformas sobre temas tabú como las parejas homosexuales y los divorciados.
El documento, sale que tiene un carácter sólo consultivo y que será sometido a debate de nuevo en todo el mundo, remedy generó una avalancha de críticas por parte de los sectores más conservadores que rechazan toda apertura hacia los homosexuales y a que los divorciados que se vuelven a casar accedan a la comunión.
En total 191 «padres sinodales», entre ellos los presidentes de las conferencias episcopales de todos los países, deberán votar el texto, cuyo borrador fue divulgado a la prensa hace diez días.
La «Relatio Synodi», como se llama el documento final, debe ser aprobado por dos tercios de los votantes.
La ofensiva de los cardenales conservadores contra las aperturas ha sido liderada por el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, quien confió a un medio norteamericano que va a ser apartado de su cargo en el Vaticano después de criticar la forma en que el papa Francisco ha gestionado el sínodo sobre la familia.
En una entrevista publicada el viernes en el semanario francés Famille Chrétienne, el cardenal advirtió que el texto final del sínodo podría «no ser aprobado» si no se tienen en cuenta una serie de rectificaciones.
«Los padres sinodales han considerado inaceptables las afirmaciones sobre las relaciones sexuales fuera del matrimonio y entre personas del mismo sexo», dijo el cardenal Burke.
«El mensaje está claro: hay que cambiar el texto radicalmente», clamó. Varios obispos norteamericanos, polacos y africanos se oponen al texto provisional presentado el lunes, aunque los partidarios de una posición más abierta también están muy movilizados.
Los cardenales más conservadores, han exigido que se retiren las frases más polémicas del documento, en particular la que dice que «las personas homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana».
El debate sobre el acceso a la comunión de los divorciados que se han vuelto a casar al parecer continuará abierto así como el principio que reconoce «la realidad positiva de los matrimonios civiles y de las convivencias».
Francisco mide sus reformas con un primer voto
El margen de aprobación del documento final, con todas sus rectificaciones, representa de todos modos un sondeo dentro de la Iglesia del nivel de aceptación de las reformas que el papa argentino impulsa.
El texto aprobado será divulgado en todas las diócesis del mundo junto con un cuestionario y servirá de base para el próximo sínodo, programado para octubre del 2015.
Al término de ese largo proceso, el papa decidirá las reformas que adoptará.
Los obispos que provienen de países pobres, abrumados por la campaña mediática de los conservadores, insisten más en los efectos de la crisis económica sobre la familia, en los desempleados, refugiados, prófugos, realidades que encaran a diario.
Otros prelados piden que se traten temas como el aborto, el suicidio, la adopción, entre otros.