Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Atendiendo el llamado del Papa Francisco, la Conferencia Episcopal de El Salvador celebró este viernes en la Catedral Nuestra Señora de la Paz, San Miguel, el acto de consagración de Ucrania y Rusia al Inmaculado Corazón de María, para que por medio de su intercesión cese la violencia y obtener la paz del mundo. Esta actividad fue celebrada simultáneamente por el pontífice y todos los obispos del mundo.
El Papa Francisco escribió una carta dirigida a los obispos para explicar la importancia de este acto y recordar que la Iglesia, en esta hora oscura, está fuertemente llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto.
El nuncio apostólico en El Salvador, Santo Rocco Gangemi, dijo que esta celebración une a la comunidad orante y es una invitación para unirse junto al Papa Francisco en un gesto de la iglesia universal, donde en todos los rincones del mundo a pesar de la diferencia de lenguas y razas, lleva a Dios por medio de María el grito de dolor de cuantos sufren, e imploran el fin de la violencia y la ola de guerra en Ucrania.
“Nacen grandes discrepancias raciales y sociales, entre los países ricos, los menos ricos y los pobres, entre las instituciones internacionales y nacionales, la expansión de la propia ideología y los egoísmos colectivos existentes en las naciones y otras entidades sociales; todo ello alimenta la mutua desconfianza y la hostilidad, los conflictos y la desgracia donde el hombre es a la vez causa y víctimas. Imploramos para nosotros y para el mundo, misericordia y perdón”, expresó el nuncio apostólico.
El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, indicó que la iglesia salvadoreña acompaña al Papa Francisco en la consagración de Rusia y Ucrania, que hizo en Roma durante una celebración penitencial, suplicando a Dios por intercesión del Inmaculado Corazón de María, la paz en esas dos naciones y en toda la familia humana.
“Ante el sufrimiento que atraviesan las dos naciones hoy consagradas, la iglesia invoca la maternal intercesión de María Santísima implorando la paz mundial, hace 40 años Monseñor Romero, nuestro amado obispo y mártir daba hermosas razones para acudir a María, nos decía que la iglesia y la virgen son como dos rayos que brotan del corazón de Dios, María es la imagen de una iglesia que no quiere sentirse al margen de la historia”, enfatizó.
Un mes después de la invasión rusa a Ucrania, el pontífice pidió la intercesión de la Virgen María frente a la devastadora guerra que ha golpeado el este de Europa, donde las bombas destruyen las casas de tantos ucranianos indefensos.
“El pueblo ucraniano y ruso, que te veneran con amor, recurren a ti, mientras tu corazón palpita por ellos y por todos los pueblos diezmados a causa de la guerra, el hambre, las injusticias y la miseria. Madre, queremos acogerte ahora en nuestra vida y en nuestra historia. En esta hora la humanidad, agotada y abrumada, está contigo al pie de la cruz. Y necesita encomendarse a ti, consagrarse a Cristo a través de ti”, rezó Francisco.