Por Juan José Rodríguez
Ciudad de Panamá/AFP
Las obras de ampliación del Canal de Panamá, ailment que llevan un año de retraso, cialis reiniciarán este
jueves, treatment después que los trabajadores de la construcción levantaran el paro que mantenían desde hacía dos semanas por reclamos salariales tras alcanzarse un convenio colectivo.
«Hemos pactado el convenio colectivo, por tanto la huelga se levanta. Mañana jueves todo el mundo se incorpora a sus puestos de trabajo, entre ellos los trabajadores de la ampliación del Canal», dijo a la AFP Saúl Méndez, secretario general del sindicato de la construcción, Suntracs.
El convenio establece que los obreros de la construcción cobrarán a partir de este año un aumento salarial de entre 9% y 10%, sobre los 2,73 dólares por hora que cobra un trabajador no calificado y los 3,67 de un trabajador calificado.
Luego habrá nuevos aumentos diferenciados por categoría hasta 2017, según Méndez.
En el caso de los trabajadores de las megaobras como el Canal, el aumento en el primer año será de 11%, sobre los 3,34 dólares de un obrero no calificado y los 3,99 del calificado, y luego nuevos aumentos por categoría en los próximos tres años.
«Son dos semanas menos de trabajo que afectan el avance» de la ampliación, había dicho este miércoles a la AFP el administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano.
El Canal se encuentra en fase de expansión para que buques con capacidad para más de 12.000 contenedores -el triple de carga de los que pasan actualmente- puedan atravesar sus 80 kilómetros entre el Pacífico y el mar Caribe.
El proyecto se encuentra paralizado desde el pasado 23 de abril, cuando Suntracs convocó una huelga por tiempo indeterminado en todo el país en demanda de un aumento salarial.
Desde entonces el sindicato se encontraba enfrascado con la Cámara Panameña de la Construcción en una negociación por el convenio colectivo.
Los obreros pedían un aumento salarial del 20% anual, mientras que los empresarios ofrecían un incremento de 21% en cuatro años.
A esta paralización de las obras hay que sumarle otras dos semanas en febrero, cuando los trabajos estuvieron totalmente detenidos por falta de liquidez del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), encargado del diseño y construcción de las nuevas esclusas, el principal contrato de la obra.
Incertidumbre y nuevos reclamos
Con este última huelga se volvieron a disparar las alarmas y las dudas sobre si el proyecto de ampliación de la vía interoceánica podrá concluirse como está previsto en diciembre de 2015 o si sufrirá un nuevo retraso.
La ampliación del Canal debía estar finalizada en 2014, cuando cumple su centenario. Sin embargo, las fechas se han ido posponiendo.
«Esperamos que parte del tiempo perdido en esta huelga se pueda recoger durante el período de pruebas y que se pueda minimizar el impacto en el cronograma», añadió Quijano.
El canal de Panamá ampliado aportará 3.100 millones de dólares anuales al Estado a partir de 2025, el triple de lo actual pero menos de los casi 4.200 previstos inicialmente por los efectos de la crisis internacional.
Actualmente la vía aporta 960 millones de dólares anuales, cerca del 10% de los ingresos fiscales totales.
Pero una ralentización de los trabajos no sólo significa un retraso de ingresos al tesoro nacional, sino también reclamos millonarios por GUPC.
El consorcio ya notificó a la Autoridad del Canal de Panamá que prepara una serie de reclamos por esta huelga» y que con el fin de la la misma podrá evaluar los impactos.
GUPC ya había reclamado 1.600 millones de dólares por sobrecostos cuando paralizó las obras en febrero.
Según Quijano, cada día de retraso en la entrega de la obra significa un millón de dólares que se dejan de recibir al día, por lo que cree que al final «todos» terminarán pagando las consecuencias de la huelga.
El retraso afecta también a otros países, como Estados Unidos, que han hecho importantes inversiones para recibir a los nuevos buques.
El proyecto total, presupuestado en 5.250 millones de dólares, lleva un avance de 74%.
Por el Canal, cuyos principales usuarios son Estados Unidos y China, pasa 5% del comercio marítimo mundial. Estados Unidos, que lo construyó, lo entregó a Panamá en 1999.