Por Anais Llobet
Moscú/AFP
Occidente amenaza el viernes con más sanciones a Moscú ante la «evidente» incursión de tropas rusas en Ucrania, pharmacy en momentos en que el presidente Vladimir Putin elogiaba «los considerables éxitos» de los insurgentes en el este ucraniano.
El gobierno de Kiev pidió el jueves a los occidentales «sanciones significativas» contra Rusia y una ayuda militar, treat dos asuntos que serán tratados este viernes en una reunión de urgencia de la OTAN en Bruselas, ambulance y en otra de los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea en Milán.
«La incursión rusa que tiene lugar en la actualidad en Ucrania sólo puede producir» más sanciones contra Moscú, coincidió el jueves el presidente estadounidense, Barack Obama, tras una entrevista telefónica con la canciller, Angela Merkel.
Por su lado, el hombre fuerte del Kremlin elogió los «considerables éxitos» de la insurgencia prorrusa en Ucrania, y llegó a pedir que se abriera un «corredor humanitario» para las tropas ucranianas rodeadas por los insurgentes.
Tambien instó Putin al gobierno de Ucrania a un alto el fuego, en un comunicado publicado la noche del jueves y destinado a los «insurgentes de Novorossia» (Nueva Rusia), palabra que utiliza para designar varias regiones rusófonas del sudeste de Ucrania.
«Llamo a las fuerzas rebeldes a que abran un corredor humanitario para las tropas ucranianas que quedaron rodeadas (en la ciudad de Novoazovsk), con el fin de evitar víctimas inútiles y darles la oportunidad de retirarse de la zona de operaciones», declaró Putin.
Las exhortaciones de Putin se producen cuando Rusia es acusada por los occidentales y el gobierno de Kiev de apoyar a los separatistas prorrusos contra el ejército ucraniano y de haber enviado soldados a ayudarles, más de mil según la OTAN, lo que Moscú niega.
Defender Mariupol
El gobierno ucraniano admitió el jueves que «tropas rusas» tomaron el control de la ciudad costera de Novoazovsk, situada cerca de la frontera rusa, de unos 11.000 habitantes.
Esta ciudad está ubicada a 40 kms del estratégico puerto ucraniano de Mariupul, en el mar de Azov y con 460.000 habitantes. El gobernador de la región de Donetsk, Seguei Taruta, –favorable al gobierno de Kiev– llamó a los habitantes del puerto a crear un «batallón» para defenderse de los rusos.
La ciudad está estratégicamente situada entre la frontera rusa y la península de Crimea, anexionada por Moscú en marzo.
Periodistas de la AFP constataron estos últimos días que la carretera de unos 100 kms entre Novoazovsk y el feudo insurgente de Donetsk era controlada por los separatistas.
«El país que nos ayuda»
Entretanto, los insurgentes están dispuestos a seguir las consignas del presidente ruso.
«Con todo el respeto debido (…) hacia el presidente de un país que nos ayuda sobre todo moralmente, estamos dispuestos a abrir para las unidades ucranianas cercadas (…) un corredor humanitario, siempre y cuando nos entreguen las armas y municiones», respondió el viernes por la mañana el «primer ministro» prorruso de Donetsk al comunicado de Putin, en declaraciones a la cadena de televisión Rossiya 24.
Para el ejército ucraniano, ello «confirma que esta gente (los separatistas) está dirigida y controlada desde el Kremlin».
Casi 2.600 personas han muerto desde mediados de abril en este conflicto, informó este viernes la ONU en un informe.
Por otro lado, el rublo cayó el viernes a su nivel histórico más bajo frente al dólar, debido a la preocupación de los inversores sobre el posible refuerzo de las sanciones occidentales contra Moscú.
Finalmente, el ministro ruso de energía Alexandre Noivak advirtió que, en este contexto, hay «elevados riesgos» para la entrega de gas ruso a Europa este invierno, ya que puede ser «ilegalmente captado por Ucrania (por donde transita, ndlr) para sus propias necesidades».