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Por Jérôme Rivet
Münich/AFP
Las potencias occidentales, find medicine encabezadas por Estados Unidos, physician e Irán hicieron gala este fin de semana en una reunión en Múnich de su «buena fe» y su deseo de cerrar con éxito las negociaciones sobre la política nuclear de Teherán, pills que se reanudan el 18 de febrero.
El tema nuclear centró las múltiples reuniones de ministros y diplomáticos reunidos desde el viernes en un lujoso hotel de Múnich para la Conferencia anual sobre la seguridad.
El secretario de Estado John Kerry habló de ello el domingo por la mañana en una reunión con su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif. Estados Unidos e Irán no tienen relaciones diplomáticas formales desde 1980.
Kerry y Zarif «se reunieron durante la conferencia de Múnich sobre Seguridad», precisó una portavoz estadounidense Jen Psaki.
«Hablaron de las próximas negociaciones […] de un acuerdo global», agregó. Kerry «reiteró la importancia de que las dos partes negocien con buena fe y de que Irán respete sus compromisos» alcanzados en un acuerdo en noviembre. «También afirmó claramente que Estados Unidos seguirá aplicando las sanciones actuales», añadió la portavoz.
«Hay mucho trabajo por delante, mucho trabajo», advirtió poco después Zarif. «Pero hemos dado un primer paso» e Irán «tiene la voluntad política y la buena fe para llegar a una solución», añadió.
Teherán y el grupo de países 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) concluyeron en noviembre de 2013 un acuerdo provisional en Ginebra, por el que Irán paralizaba algunas de sus actividades nucleares a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones económicas occidentales.
Ese acuerdo prevé, por un período de seis meses, el levantamiento parcial de las sanciones occidentales y el desbloqueo de 4.200 millones de dólares de ingresos de Irán bloqueados en el extranjero, una vez que Irán suspenda en parte esas actividades.
De esa suma, Teherán recibió este fin de semana un primer tramo de 550 millones de dólares.
Irán también se ha beneficiado del levantamiento de ciertas sanciones sobre las exportaciones petroquímicas, el comercio de oro o en el sector aeronáutico, impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea desde hace varios años.
Los negociadores prevén reunirse de nuevo el 18 de febrero en Viena, para lanzar un nuevo ciclo de conversaciones con el objetivo de comprobar que la naturaleza del programa nuclear iraní es exclusivamente pacífica.
El nuevo ciclo se anuncia largo y complejo. Las conversaciones pretenden resolver el tema muy sensible del desarrollo de nuevas centrifugadoras para enriquecer uranio, algo que Irán considera «un derecho».
Presente en Múnich, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, admitió que quedaban pendientes «temas difíciles» por resolver, en especial sobre la eventual dimensión militar del programa nuclear de la República Islámica.
