@SilviaCoLatino
Pedro Cabezas, representante de la Coalición de Aliados Internacionales frente a la Minería, felicitó las acciones del movimiento ambientalista del país, al que se han integrado la Iglesia Católica y organismos internacionales en la búsqueda de una Ley integral sobre la Prohibición de la Minería Metálica en el país.
No obstante, Cabezas señaló que la transnacional minera, Oceana Gold, seguirá presionando con diversos actores, para afincar su proyecto minero por la oportunidad de usufructuar altas ganancias a través de la extracción de metales preciosos y otros minerales en territorio salvadoreño.
Como representante de la Coalición de Aliados Internacionales en el país, Cabezas invitó a la ciudadanía a conocer la postura de Oceana Gold y otros pormenores, como el ataque verbal contra Jennifer Moore de Mining Watch, de origen canadiense, que junto al Sindicato Marítimo de Australia presentaron una carta con 280 firmas de diversas organizaciones a nivel mundial, que solicitan su salida de El Salvador. “La mejor estrategia es la resistencia social, ha rendido frutos fuera y dentro del país; tenemos a una Asamblea Legislativa a punto de aprobar una ley de prohibición minera; y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones ya sancionó a Oceana Gold a pagar los 8 millones de dólares que adeuda desde octubre del año pasado, además el pago de intereses por su retardación ante el Estado salvadoreño”, comentó.
En un video filmado por la organización de la Coalición de Aliados Internacionales (a disposición en la página de Diario Co Latino), se puede observar al personero de Oceana Gold expresando su rechazo a la activista Jennifer Moore, mientras le entrega la carta que les pide su salida de El Salvador.
“Nos preocupa escuchar el nivel de conocimiento que estos personeros de la empresa minera tienen sobre la situación en el municipio de San Isidro, Cabañas. Ellos hablan de Responsabilidad Social Empresarial y sobre la Minería Responsable y es el discurso que públicamente están promoviendo aquí en El Salvador, y esto no se lo han inventado ayer, es un discurso diseñado cuidadosamente y lo utilizan en todos los proyectos que desarrollan alrededor del mundo, no solo en San Isidro, Cabañas”, dijo Cabezas.
Sobre la experiencia que ha compartido Carlos Padilla, Gobernador de Nueva Viscaya, Filipinas, Cabezas reflexionó que la empresa Oceana Gold tiene un proyecto muy controversial, que ha provocado que esta provincia enfrente problemas de salud, medio ambiente y violaciones a los derechos humanos de pobladores y trabajadores. Para el ambientalista salvadoreño, que Oceana Gold continúe enarbolando su discurso de Minería Responsable o Verde, significa que no están dispuestos a dejar fácilmente su proyecto minero en el país.
“Oceana Gold ha dicho que su empresa a nivel internacional desarrolla proyectos exitosos; y ellos mismos han dicho que han trabajado en zonas más sensibles socialmente como la pobreza, violencia o exclusión social. Y cuando vemos el video , el personero de Oceana Gold descalifica la carta y prefiere decir que desconoce esas organizaciones internacionales, cuando cuentan con su prestigio y aún a Jennifer Moore, quien entrega la carta y es una activista muy reconocida en Canadá, la acusa hasta de viajar en primera clase y de solo dar talleres en El Salvador. Un claro ataque en función de desprestigiar la resistencia social, con el fin de bajar el perfil de la sociedad civil y los gobiernos que los enfrentan, esto es muy importante y debemos tomar nota de ello”, acotó.
Con el pago de los 8 millones de dólares impuestos por el CIADI, y ahora el pago de los intereses por su retardo en la cancelación, Cabezas consideró que se debe a la actitud “Colonialista” de la empresa minera, que aduce su derecho a estar en el país, a través, de la Fundación El Dorado, donde intervienen en la comunidad y destruye el tejido social. “Sabemos que cuando se le cuestiona sobre su permanencia aún en El Salvador utilizan el discurso que están llevando los servicios que la comunidad necesita y hablan con ese derecho que sienten y creen, al considerarse dueños de la tierra, sin tomar en cuenta todas las denuncias de la comunidad que no quieren la minería en sus territorios. Es una actitud colonialista y lo establecen en todos sus proyectos mineros que abren en el mundo, aún sin contar con los permisos de explotación. Realizan un mapeo sofisticado de las comunidades donde operan y el personal a su servicio en la Fundación El Dorado es mucho más numeroso que la Alcaldía de San Isidro, Cabañas, y saben muy bien cómo funciona la comunidad, entonces con esta idea se introducen e intervienen las comunidades, para que su proyecto sea bien recibido, ese es su modus operandi”, explicó.
Sobre el video que fue grabado durante una reunión internacional que se realiza en Canadá, donde todas las empresas mineras alrededor del mundo llegan a la conferencia más amplia en el tema, Oceana Gold desarrolla estrategias de expansión de sus proyectos mineros. “Tenemos estructuras de intercambio comercial como el TLC (CAFTA-DR) que facilitan la presencia de este tipo de empresas en el país. Tenemos empresas que trabajan con los gobiernos locales como sucede en Centroamérica y esto independientemente del signo político del gobierno; porque los gobiernos de Nicaragua, Honduras y Guatemala trabajan con estas empresas. El único gobierno que se salva en este momento es el salvadoreño y esto hay que aplaudirlo, al gobierno del partido FMLN, que ha mantenido la resistencia junto a las comunidades y frente a estas empresas mineras que tienen un poder grandísimo y que a través de este andamiaje internacional de una manera colonizadora ocupan
territorios”, opinó Cabezas.
En cuanto a la Ley de Prohibición de Minería Metálica, Pedro Cabezas aconsejó una reforma constitucional, para no permitir la minería y fortalecer la normativa, para garantizar que en la próxima legislatura, Oceana Gold obtenga una nueva correlación política y los partidos políticos cambien la normativa ya aprobada. “Creo que la amenaza siempre va a existir, aunque exista un marco jurídico de prohibición; porque el problema no es administrativo, ni de las empresas o partidos políticos, sino que Oceana Gold y otras transnacionales mineras tendrán su mirada hacia esos recursos que tienen nuestras montañas y habrá también grupos de poder que buscarán fortalecer su poder político y económico”, advirtió Cabezas.