Por: Manuel Luna
POSTAL UNO 1980: Perdí la cuenta de las veces que cruce fronteras por tierra, desde: El Salvador a Guatemala a México-Tijuana Los Angeles. CA USA y de regreso: Los Angeles CA USA, Tijuana-México a Guatemala a El Salvador.
DOS. Pensé: Todo inicio cuando armaron e imaginaron ganar una revolución
Y comenzó el exterminio de todo ciudadano por sospechoso
TRES: En un poblado de Orizaba Veracruz, en la madrugada, un migra mexicano envalentonado, me bajo del autobús e insistió a su superior, que mi visa era sospechosa, tuve esa suerte que el superior, insistió a ese migra; diciendo: -esta correcta, es correcto- déjalo ir- y subí al autobús y no fui de los desaparecidos.
CUATRO: Asi comencé a extraviar mi país y a encontrar otras ciudades: México Los Angeles, Tijuana-Frontera
CINCO: Con el tiempo fueron apareciendo otros salvadoreños que venían en desbandada de las montañas y de calles en guerra:, el Pintor Isaías Mata, Beto Cerritos, Miguel Ángel Polando, Orcar Soles, Roberto Quezada, Franklin Quezada, Roberto Laínez, Giovani Galeas, Horacio Castellanos Moya y otros. Un sábado me cruzo el destino con el poeta Alfonso, Quijada Urías, y una noche en esa oscuridad del Zócalo, Mexicano caminaba con el poeta Salvador Juárez y nos cruzamos con el poeta Uriel Valencia, acompañado del poeta Alfonso Hernández, a quien decapito el ejercito por pura venganza en las montañas de la guerra y en combate.
SEIS: Tuve un magnifico profesor de Geografía ( Don Javier Torres) nos mostró el mapamundi, luego México, pero no hizo pausa en la Ciudad de Tijuana, su nombre salto a mi memoria y se grabó,por Herb Alpert & The Tijuana Brass, cuando esta banda se escuchó en El Salvador en 1968.
SIETE: Llegue a la Ciudad de Tijuana en Nov. 2004 el primer saludo que recibí y no tan amable. Fue en el pasillo del aeropuerto, por un judicial grandulón y corpulento que me hizo abrir por segunda vez mi maleta; le dije:- que ya había pasado revisión- no le importo, con su gesto de cara dura me hizo colocar la maleta en el piso y pase un segundo escarceo, no hurgo y dijo- cierre su maleta y agrego- ¡bienvenido a Tijuana!-
OCHO: Mira extranjero: Le dijeron ese día -esta ciudad es una trampa-
Rodeada por un muro interminable de acero y alambradas de púas fieras/Donde llegan gentes a saltar esas púas furiosas/Yo quede a la orilla de la ciudad, pero estas púas fieras/No tocaron órganos vitales/Mira extranjero: después de habitar ciudades, las ciudades/Se vuelven como todas las ciudades, porque en ellas levitan rostros y más rostros y sus vidas.