Santiago Leiva
Diario Co Latino
Santa Tecla no da la hora ni la talla en la Liga de Campeones de la CONCACAF. El cuadro tecleño cayó 2-1 ante el Municipal chapín, buy en una noche bochornosa para el portero salvadoreño Derby Carrillo, y amarga para los pupilos del argentino Osvaldo Escudero.
Ni siquiera con un hombre de más durante un buen trecho del juego pudo el representativo cuscatleco, pegarle a un cuadro chapín precario de talento, pero con actitud suficiente para cobrar a precio de oro los errores garrafales.
Anoche, en el estadio Mateo Flores, de Guatemala, si Santa Tecla tuvo un villano ese fue Derby Carrillo. El espigado portero, convocado a selección nacional, estuvo desafinado: salió tarde y se atuvo en demasía en el primer gol, y provocó el penalti, expulsión incluida, que le dio una inmerecida victoria a los “Rojos”.
Futbolísticamente Santa Tecla fue superior al Municipal, pero cuando la pólvora está mojada, y el guardián que custodia la portería se duerme no hay forma de ganar aun juego, ni aún sea un equipo que dé más crédito que un banco.
A los cuscatlecos les bastó 20 minutos de juego para imponer condiciones, al menos en el traslado de pelota e intenciones de buscar al marco. Irvin Herrera, al ´22, probó al portero Paulo Motta que resolvió enviando la pelota por la línea terminal, y luego al minuto 28, fue Juan Barahona quien remató pegado al poste.
El equipo Quetzal reaccionó con un remate de Carlos “el Pescadito” Ruiz que Carillo contuvo con algunas dificultades, pero salvó esa ocasión, no se veía como los “Rojos” que apostaban al pelotazo buscando al tico Johnny Woodly, pudieran causar daño.
Es que los tecleños si bien no generaban llegadas con claridad, lo que hacían Gerson Mayén, Diego Chavarría alcanzaba al menos para manejar la pelota y controlar el partido. Eso hasta que llegó el fallo garrafal de Carrillo. El portero se durmió, no atendió la cobertura que le hizo el zaguero Iván Mancilla, y permitió que Woodly casi desde el suelo le punteara la pelota y la enviara al fondo de la red. Fallo descarado a los 38 minutos y celebración para el escaso público chapín que había llegado al Mateo Flores. Reanudadas las acciones, nuevamente fue Santa Tecla quien llevó la iniciativa, tal fue el dominio que Keylor Soto hizo una entrada “bestial” sobre Barahona, y el árbitro mexicano Fernando Guerrero no dudó en pintarlo de rojo y señalarle el camino hacia las duchas.
En adelante, el camino se puso cuesta abajo para los tecleños que se volcaron y apedrearon la cabaña chapina, pero tanto Ricardinho como Herrera no logran despertar, y siguen sumando libras de más en cada fallo, sea este para rematar a marco o pasar la pelota.
En el ´67, Barahona tuvo para el 1-1, y después llegó Mancilla de cabeza. En ambas ocasiones el balón acabó en las manos de Motta. Fue hasta el ´75 que Ricardinho de penalti logró el tanto de la paridad, y con un cuarto de hora por delante se presagiaba que los cuscatlecos firmarían la victoria.
Hasta que vino un nuevo “yerro” un balón filtrado para el “Pescadito” que enfiló al marco y obligó a Derby a ejecutar una salida de “carnicero”. El silbante azteca señaló penalti y le mostró la roja a Carrillo. La pena máxima la ejecutó el mismo Ruiz, quien venció a Juan José Cruz Trinidad con tiro raso.
Quedaban apenas cuatro minutos de juego más el agregado, tiempo insuficiente para que Santa Tecla se recuperara del golpe anímico y consiguiera al menos el empate. Así terminó una noche negra más para Derby que viene de error tras error.
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