Lima/AFP
Roberto Cortijo
Las campañas electorales peruanas de 2006 y 2011 tuvieron un mecenas en la sombra: la constructora brasileña Odebrecht, según su exjefe en Perú, Jorge Barata, quien confesó que repartió millones de dólares entre cuatro ocupantes sucesivos del sillón presidencial.
Barata declaró que entregó dinero para las campañas del presidente Pedro Pablo Kuczynski, de tres exmandatarios y de Keiko Fujimori, reveló el portal de investigaciones IDL-Reporteros.
Al declarar martes y miércoles ante los fiscales peruanos Germán Juárez y Domingo Pérez en Sao Paulo, Barata señaló que Odebrecht aportó a las campañas de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016), dijo el portal, que periódicamente divulga información sobre este escándalo.
Odebrecht había admitido anteriormente que desembolsó sobornos por 29 millones de dólares en Perú entre 2005 y 2014, a lo largo de los gobiernos de Toledo, García y Humala.
Los cinco involucrados han negado, antes y después de los interrogatorios a Barata, haber recibido dinero de la cuestionada constructora brasileña.
Apoyo a cuatro candidatos en 2011
«En las elecciones de 2011, Odebrecht contribuyó o canalizó contribuciones a cuatro candidatos: 3 millones de dólares a Ollanta Humala; 1,2 millones a Keiko Fujimori, 700.000 dólares a Toledo y 300.000 dólares a PPK» (Kuczynski), declaró Barata a los fiscales, según el portal, dirigido por el reconocido periodista peruano Gustavo Gorriti.
Humala, el más favorecido por Odebrecht en la campaña de 2011, ganó los comicios.
«El ex jefe de Odebrecht en Perú informó que el aporte entregado (a Kuczynski) fue de 300.000 dólares y que quien recibió el dinero fue Susana de la Puente, la actual embajadora del gobierno de Kuczynski en el Reino Unido», indicó IDL-Reporteros.
En las elecciones de 2006, Odebrecht sólo aportó dinero a García, quien resultó ganador. Recibió 200.000 dólares, según Barata, quien contó que entregaba personalmente el dinero en efectivo a asesores de confianza o parientes de los candidatos.
«La persona que coordinó la donación y recibió el dinero fue, según Barata, Luis Alva Castro, el veterano líder aprista», dijo el portal.
Sobre Toledo pesa además la acusación de que Odebrecht le pagó 20 millones de dólares cuando era presidente para adjudicarse la construcción de una carretera en la Amazonia.
La Corte Suprema peruana debe decidir este lunes si da luz verde a la petición de extradición de Toledo desde Estados Unidos.
Barata señaló que el dinero para Humala se lo entregó a su esposa, Nadine Heredia. Ambos están en prisión preventiva desde hace siete meses por este caso, acusados de lavado de activos.
Además, Barata reveló haber entregado dinero a la campaña de Keiko Fujimori, hija del exgobernante Alberto Fujimori (1990-2000), quien fue candidata en 2011 y 2016.
«En la campaña presidencial de 2011, Odebrecht aportó un millón 200 mil dólares a la candidatura de Keiko. De esa cantidad, por lo menos un millón de dólares provino de lo que eufemísticamente se llama dinero ‘no contabilizado’. Es decir, dinero ilícito manejado por el que fue Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht», señaló el portal.
«El primer millón se entregó a dos altos dirigentes del fujimorismo de entonces: Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya», agregó.
«No ha ofrecido ninguna prueba»
Tras el sismo provocado por Barata salieron algunos de los involucrados a negar todo. Otros lo venían negando desde antes.
«(Barata) No ha ofrecido ninguna prueba. No he recibido nada de Barata y se investigará todo para demostrar que no hay aporte», dijo el jueves Kuczynski al Canal 7.
Negó saber que su embajadora en Londres había recibido el aporte de Odebrecht: «Yo no sé nada de eso, habrá que preguntarle a la embajadora».
«Quiero ratificarles lo que he dicho muchas veces: no he recibido dinero de Marcelo Odebrecht, ni de su empresa y que quede bien claro tampoco del señor Jorge Barata», aseguró Keiko el miércoles.
«Ni mi campaña ni el Partido Aprista recibieron en el 2006 donación alguna de Odebrecht», dijo García el miércoles.
El abogado penalista Luis Lamas Puccio dijo al diario El Comercio que con el testimonio de Barata los fiscales «tienen que desarrollar elementos de convicción para demostrar que había financiamiento de campaña con dinero sucio».
«De lo contrario no es delito de lavado, podrá ser delito tributario o de fraude de la persona jurídica, pero no lavado de activos», explicó.
El abogado Samuel Abad, especialista en derechos humanos, dijo al diario La República que las declaraciones de Barata «son importantísimas y no indican que haya terminado la investigación».