Sao Paulo/AFP
El grupo brasileño Odebrecht rebatió las acusaciones de la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz de haber participado en un esquema de pago de sobornos a líderes políticos del chavismo, como su número dos, Diosdado Cabello.
En un comunicado de prensa, Odebrecht afirmó que tras revisar en sus sistemas y los testimonios de quienes colaboran con la megaoperación anticorrupción Lava Jato, «no procede la acusación de haber pagado 100 millones de dólares al expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello».
La empresa negó así mismo haber girado este u otro valor, «de forma directa o indirecta, a través de terceros o en nombre propio, a la empresa española TSE Arietis», también citada por Ortega Díaz.
«La empresa dice la verdad ante la mentira que dijo esa señora (…). ¿Qué va a decir ella ahora?», reaccionó Cabello en su programa semanal en la televisora estatal venezolana VTV.
La mayor constructora de Brasil, cuyos principales directivos firmaron un acuerdo de colaboración con la justicia en 2016 para reducir sus penas por corrupción producto de la Lava Jato, rechazó haber recibido pagos «por trabajos no realizados y reafirma que el ritmo de las obras en ejecución acompaña el cronograma de pagos de los clientes locales».
Luisa Ortega Díaz, que rompió con el chavismo a finales de marzo y abandonó el país el mes pasado, asegura tener «todas las evidencias, no solamente testimoniales sino documentales», de que Maduro y otros altos dirigentes oficialistas están vinculados con los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Cabello, uno de los más poderosos integrantes de la Asamblea Constituyente que rige al país petrolero como un poder absoluto, acusó a la jurista de haber creado «una gran mafia de extorsión» durante su gestión en el Ministerio Público.
Desde que huyó inicialmente a Colombia, Ortega ha viajado por distintos países de la región para presentar pruebas de abusos del gobierno de Maduro y buscar apoyo para «restaurar el orden democrático» en Venezuela.