Ibis Frade Brito
Naciones Unidas / PL
La ofensiva del Gobierno estadounidense contra Venezuela recae en el Consejo de Seguridad de ONU: la representación norteña pidió votar un proyecto de resolución que insiste en la entrega de su supuesta ayuda humanitaria.
Pero Rusia también proyecta someter a votación una especie de contrapartida del texto norteamericano pues su propuesta convoca a respaldar la soberanía de Venezuela y aboga por un diálogo para resolver las diferencias.
El proyecto de resolución de Estados Unidos llama a realizar nuevas elecciones en la nación bolivariana, a pesar de que observadores internacionales califican de válidos y democráticos los comicios de mayo del año pasado, en los cuales resultó ganador Nicolás Maduro por amplio margen.
A inicios de este mes se conoció que la delegación estadounidense en ONU preparaba ese texto para intentar legitimar una agresión militar contra Venezuela, bajo pretextos de intervención humanitaria.
En tanto, el proyecto de resolución elaborada por Rusia expresa gran preocupación ante las amenazas del uso de la fuerza en contra de la integridad territorial y la independencia de Venezuela, y rechaza -además- la injerencia en los asuntos internos de esa nación suramericana.
Por ello, enfatiza en la necesidad de una solución negociada en el marco del Mecanismo de Montevideo, respaldado por numerosos países de América Latina y el Caribe.
El mecanismo de Montevideo contempla cuatro etapas: el lanzamiento inmediato de un diálogo sobre la situación en Venezuela, el proceso de negociación, la redacción de un acuerdo y su implementación.
Washington, por su parte, insiste en entregar su supuesta ayuda humanitaria, considerada por el Gobierno de Caracas y otros de la región como un pretexto para una agresión militar.
La ONU y la Cruz Roja Internacional se abstuvieron de participar en la operación de entrega del supuesto cargamento humanitario que la administración estadounidense envió a la frontera colombo-venezolana y con el cual provocó varios disturbios en el lado colombiano al intentar el pasado sábado cruzar por la fuerza la línea fronteriza.
Desde inicios de mes se conoció que la representación estadounidense en ONU preparaba un proyecto de resolución para intentar legitimar una posible agresión militar contra Venezuela, bajo pretextos de intervención humanitaria.
Si se aprueba, esto implicaría el desconocimiento al Gobierno de Nicolás Maduro, pese a que el mandatario se impuso de manera categórica en los comicios de mayo pasado.
Para que una resolución sea aprobada en el Consejo de Seguridad -el único organismo de Naciones Unidas cuyas decisiones son de obligatorio cumplimiento- se necesita el voto favorable de la mayoría de sus miembros y que no exista el veto de ninguna de las potencias con esa prerrogativa: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia.
Las autoridades venezolanas han advertido en reiteradas ocasiones que mientras Washington habla de enviar una ‘ayuda humanitaria’ a Venezuela, bloquea los activos de esa nación y aplica sanciones que obstaculizan el acceso a productos de primera necesidad.
Asimismo, alertan sobre movimientos de fuerzas militares estadounidenses cerca del territorio venezolano.