Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reconocido que ante la pandemia del COVID-19, el efecto positivo en las medidas de prevención y control de riesgos en el trabajo, aunque reconocen que la falta de actividad económica podría generar efectos económicos y sociales, así como el estrés de la clase trabajadora.
El pronunciamiento de la OIT parte de la Declaración del Centenario de la OIT, de junio 2019, que declara que “las condiciones de trabajo seguras y saludables son fundamentales para el trabajo decente”, que toma mayor importancia en la emergencia sanitaria por el COVID-19, y la capacidad del sector económico de reactivarse luego de volver a la normalidad.
La Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) puede salvar la vida de las y los trabajadores y especial los que se encuentran en la primera línea del combate al COVID-19, que la OIT observó deben cumplir requisitos legales, disposiciones especiales y administrativas a fin de disminuir cualquier contagio o rebrote luego de levantar las cuarentenas domiciliares. La que debe contar con la cooperación nacional e internacional para lograr los objetivos de manera integral.
En cuanto a la cooperación internacional señalaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), podrían ser los referentes para asegurar apoyo y orientación entre los países para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores (SST), para aplicar soluciones sostenibles de corto, mediano y largo plazo que favorezcan de manera escalada a las personas, trabajadores, comunidades y países.
Ante la crisis de COVID-19, que ha impuesto distancia social y confinamiento domiciliar, la OIT recalca que el cierre temporal de empresas traerá pérdidas de puestos de trabajo. Así como, micro empresarios o trabajadores por cuenta que pueden verse sin ingresos económicos a sus grupos familiares, que puede generar consecuencias de estrés, depresión, ansiedad y agotamiento citaron fuentes de la OIT.
Por tanto, la Organización Internacional del Trabajo se encuentra en la disposición de proporcionar orientación a todos los países que lo soliciten sobre la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras, con el fin de implementar soluciones sostenibles que necesitara de diálogos nacionales entre tomadores de decisión y la clase trabajadora.