Por: Rolando Alvarenga
La excesiva generosidad económica por parte de las diferentes cúpulas que han estado al frente del INDES ha sido el principal Talón de Aquiles para que el deporte salvadoreño se estanque.
Y es que, históricamente, el INDES ha sido muy generoso con algunas federaciones a la hora de soltarles la plata estatal y muy mezquino con otras, a tal grado que la actual gestión llegó al colmo de quitarle el presupuesto a unas federaciones y no reconocer a otras que están en formación y que tienen años de estar luchando por ser registradas.
Y eso no es todo, hay que agregar que la entrega de este dinero -producto de nuestros impuestos- nunca ha estado condicionada a la producción de atletas de alto nivel para las competencias mayores.
Incluso, hay federaciones que, además de no tener capacidad de gestionar recursos más allá de los estatales, solo disponen de uno, dos o tres atletas que valen la pena, pero de ahí no producen el relevo generacional.
Y ahora viene este INDES -que ya tiene los días contados y cuyo presidente resultó ser un practicante de la política del avestruz- a asumir una “abusiva iniciativa” de condicionar a “criterios técnicos cerebrales” la aprobación del presupuesto de la Federación de Patinaje. Iniciativa inaceptable e indigerible para el titular de esta federación y quien, en nombre de la dignidad y la autonomía, se le ha puesto al brinco al INDES.
Por eso, ojalá que, en nombre del sano y justo manejo de los recursos económicos estatales destinados al deporte, el “nuevo INDES” llegue a terminar con esta piñata y a poner orden en la entrega de la plata estatal a quien se la merece y no a tanta federación estéril. De lo contrario, no habrá pisto que alcance.