GINEBRA/Xinhua
Más de un año después del inicio de la pandemia de COVID-19, cerca de 90 por ciento de 105 países del mundo estudiados todavía reportan afectaciones en sus servicios de salud esenciales, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un reciente estudio de la OMS encontró que un 66 por ciento de los países siguen reportando motivos relacionados con la fuerza laboral médica como la causa más común de afectación de los servicios, y cerca de una tercera parte de las cadenas de suministro de los países también siguen trastocadas, lo que afecta la disponibilidad de medicamentos esenciales, diagnósticos y equipo de protección personal necesarios para ofrecer atención de forma segura y efectiva.
Más de la mitad de los países estudiados reportaron interrupciones en los servicios debido a que los pacientes no buscan atención por la desconfianza de la comunidad y el temor a contagiarse, mientras que 43 por ciento citó cuestiones financieras como una importante causa de la afectación.
Los más afectados son los servicios para trastornos mentales, neurológicos y de uso de sustancias; enfermedades tropicales desatendidas; tuberculosis; VIH y hepatitis B y C; detección del cáncer; y servicios para otras enfermedades no transmisibles, incluyendo la hipertensión y la diabetes; planificación familiar y anticoncepción; atención dental urgente; y desnutrición, según el estudio.
Estas afectaciones han tenido como resultado que millones de personas no reciban atención médica vital, dijo la OMS.
“La pandemia de COVID-19 sigue representando un serio desafío para la salud mundial más allá del impacto de la propia enfermedad”, dijo la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore.
“Mientras aumentamos la entrega de vacunas contra la COVID-19, tenemos que asegurarnos de que esto no se produzca a costa de vacunas esenciales para los niños. Es momento de recuperar terreno”, añadió.
La buena noticia es que los países han estado trabajando para mitigar las afectaciones, señaló el estudio. Más de la mitad de los países estudiados dijeron que han reclutado personal adicional para reforzar su fuerza laboral médica; han redirigido a los pacientes a otras instalaciones de salud; y han cambiado a métodos de atención alternativos.
“Es alentador ver que los países están empezando a reconstruir sus servicios de salud esenciales, pero aún queda mucho por hacer”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“El estudio destacó la necesidad de redoblar los esfuerzos y de tomar medidas adicionales para cerrar las brechas y fortalecer los servicios. Será especialmente importante vigilar la situación en los países que ya tenían problemas para proporcionar servicios de salud antes de la pandemia”, dijo.