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Yaneth Estrada
@caricheop
El director general de la OMS, Tedros Adhanom declaró que “reaccionar rápido a los casos de COVID-19 permitirá que los países sigan con la recuperación económica. El rastro de contactos no es la única herramienta y debe ser parte de un paquete integral, pero es una de las más importantes”.
La OMS define como rastreo de contactos epidemiológicos, que una vez se confirma que alguien está infectado por un virus, los contactos se identifican investigando las actividades del paciente y las actividades y funciones de quienes le han rodeado desde el inicio de la enfermedad. Los contactos pueden ser cualquiera que haya estado en contacto con la persona infectada: familiares, compañeros de trabajo, amigos o profesionales sanitarios.
Luego se elabora una lista de contactos, donde deben incluirse todas las personas que se considere que han tenido contacto con el individuo infectado. Se debe intentar identificar a todas las personas incluidas en la lista e informarlas de que están clasificadas como contactos, lo que ello significa las medidas que se tomarán a continuación y de la importancia de que reciba una atención precoz en caso de que presenten síntomas. Asimismo, deben recibir información sobre la prevención de la enfermedad. En algunos casos, los contactos de alto riesgo pueden necesitar cuarentena o aislamiento, en casa o en el hospital.
“En las Américas hay que aumentar la capacidad de rastrear contactos. Latinoamérica fue la primera región en eliminar el sarampión y la polio. Tienen la base del sistema de salud pública y epidemiológica que hace falta”, agregó Mike Rayan, especialista en Salud Pública de la ONU.
Caso El Salvador
En El Salvador FUSADES y el Colegio Médico recomendaron al Ejecutivo que es tiempo de salir enfrentar el virus, y buscarlo en las comunidades, barrios, mercados, supermercados, y en todos aquellos lugares en donde se presentan más casos (cuarentena focalizada). “Hay que ir municipio por municipio”, dijo el infectólogo Jorge Panameño, en reiteradas entrevistas televisivas y otras participaciones.
También, el especialista en educación y director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación, Óscar Picardo Joao recomendó: “La mejor forma de detener la propagación del COVID-19 es un trabajo de campo, donde la principal estrategia debe ser un trabajo de identificación de nexos epidemiológicos y aislamiento, más que cuarentenas estrictas”.
Sin embargo, el epidemiólogo y director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud (MINSAL), Rolando Masis explicó que, en cuanto a las propuestas surgidas para aplicar cuarentenas focalizadas por municipio o territorios específicos, “no es funcional, debido a que el país tiene una extensión territorial pequeña, por lo que las ciudades están cercanas unas a las otras, lo cual es contraproducente para combatir el virus”.
Este lunes, El Salvador registró 12,207 casos confirmados de COVID-19, con 344 fallecidos, 5,032 casos activos y 6,831 personas recuperadas.
