Bruselas/AFP
Naciones Unidas alertó este martes de la situación «desesperada» de los refugiados sirios, uno de los aspectos que aborda la conferencia de dos días organizada entre la ONU y la Unión Europea (UE) en Bruselas para abordar el futuro de Siria y la ayuda internacional.
«La situación es cada vez más desesperada», dijo en un comunicado el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, quien celebró las donaciones «ya realizadas», aunque advirtió que «estas no responden en realidad a las necesidades».
La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y para el desarrollo (PNUD) indicaron que la ONU sólo recibió 433 millones de dólares de los 4.630 millones que consideran necesarios para ayudar en 2017 a los cinco millones de refugiados que están viviendo en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía.
«Sin fondos adicionales, todas las áreas se verán limitadas este año», alertan en el comunicado. Según Grandi, «ya estamos viendo niños que no pueden ir a la escuela, familias que no pueden tener un acceso a un refugio adecuado o cubrir sus necesidades básicas».
La ayuda de la ONU sirve también para a atender a unos 4,4 millones de habitantes de los países vecinos, cuyas vidas se ven afectadas por la presencia de gran número de refugiados. «La historia es la misma en toda la región», señaló Helen Clark, administradora del PNUD.
Se esperaba que la conferencia, a la que fueron invitados más de 70 países y organizaciones internacionales, sirviera para hacer un balance sobre las promesas y las donaciones hechas por la comunidad internacional en febrero de 2016 durante una reunión similar en Londres.
En aquel momento, se prometieron cerca de 11.000 millones de dólares en ayudas y 41.000 millones de dólares en préstamos con tipos de interés reducidos y a varios años.
Pero la ONU cerró el 2016 sin financiación para casi la mitad de sus programas relacionados con el conflicto sirio, que describió como «la peor catástrofe provocada por el hombre desde la Segunda Guerra Mundial».
En las ciudades asediadas, los pocos hospitales que han resistido a los bombardeos, o en los campamentos de refugiados de los países vecinos, las necesidades son enormes.
Para 2017, Naciones Unidas calcula que necesitará 8.100 millones de dólares, 4.700 de los cuales irían destinados a los refugiados sirios y a las comunidades de los países de la región que los acogen.
Además, la Unión Europea (UE) espera que la conferencia sea de utilidad también para las negociaciones entre la oposición y el régimen sirio, auspiciadas por la ONU, tratando sobre las posibles actuaciones para la reconstrucción de Siria.
Aunque la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, admitió hace unos meses que conversar sobre la posguerra en Siria podría parecer un poco «surrealista», este lunes matizó que estas conversaciones «no comenzarán hasta que se haya iniciado una transición política».